Vuelven los dorados trigales a San Juan con inversores privados

Los ingenieros Eduardo Dománico padre e hijo por su comercialización de minerales para el agro orgánico argentino, contactaron con importantes semilleros y molinos harineros y hoy cultivan trigo en San Juan

Los veranos dorados de trigo parecen haber regresado a la agreste geografía desértica sanjuanina. Carlos Varas junto a su familia en Jáchal avazan con el trigal.

San Juan parece recuperar al trigo harinero -Triticum aestivum- como cultivo y fundamentalmente en el departamento Jáchal.

94,5 hectáreas informaba el último relevamiento del Departamento Hidráulica del ciclo 06-07 de este siglo cuando San Juan ostentaba más del doble de superficie agrícola del presente ciclo y concentrado en un 90% en Calingasta y el resto en Iglesia y Pocito.

Pero, era un número muy lejos de los dorados trigales cubriendo gran parte del territorio provincial de los años 30 del siglo pasado cuando, a fuerza de arado de tiro y una inmaculada red de riego provincial, la provincia superaba con todos sus cultivos las 330 mil hectáreas.

Esta semana Suplemento Verde de Diario de Cuyo dialogó con el ingeniero Eduardo Dománico hijo-, empresarios mineros de la tierra de diatomeas Diatomid, quien junto a su padre; desde el 2020 traccionan la inversión en nuevos trigales para consumo y semilla en los departamentos del norte: «Básicamente cultivamos 28 hectáreas con unas 18 en Jáchal y unas 10 hectáreas en el departamento Iglesia. Para ello trabajamos con los hermanos Luis y Mariano Ponce en Iglesia y Carlos Varas junto a su familia y su padre en Jáchal».

«Hemos cultivado tres variedades de trigo. De ciclo corto y en principio resistentes a la sequía o estrés hídrico extremo, como el de San Juan. De ciclo corto, porque permite sembrar en Julio y cosechar en enero», indicó el ingeniero Dománico.

Básicamente, «las semillas han andado bien, aunque el macollado fue chico. Se debería a qué al plantarse en julio en lugar de febrero, no dio tiempo a una buena macolla», comentó. El término macollado, se refiere a que partir de las yemas axilares, ubicadas en los subnudos del eje principal, se producen brotes secundarios llamados macollos. Dependiendo de las condiciones de cultivo, pueden originarse varios macollos; para luego generar su propio sistema de raíces adventicias, aumentando la performance por hectárea en quintales.

Por eso Dománico explica: «cada semilla nos dio unas 5 espigas. Pero si hubiéramos plantado en marzo, con un ciclo de 8 meses en lugar de 5 de cultivo, tranquilamente los macollos serían más y las espigas de 9 a 12».

Y afirmó: «Los mismos productores le tienen mucha fe. Los suelos están y son buenos. Es más, el peor de los suelos analizados para elegir los cultivos está mejor que el más malo que el peor de la Pampa Húmeda argentina».

Para empresario, «el suelo sanjuanino en sí, es prometedor. En el caso de las dos fincas dónde hemos trabajado, no había análisis reciente de suelo. Lo que se hizo fue aplicar los minerales de Diatomid, sulfato de calcio y diatomeas, así como productos orgánicos como trichodermas y micorrizas para obtener productos más sustentables».

«Uno de los clientes más importantes para nuestro trigo es Campodónico, que hace harina orgánica, así como fabricación de productos derivados de la molienda de trigo. harinas, pre mezclas, polenta, alimentos balanceados, agronegocios, soja en la zona de La Plata, provincia de Buenos Aires», comentó.

Resistiré

Consultado por el origen de las simientes indicó: «son de trigo Buck, distribuida por Capeloni Semillas de Córdoba, empresa que nos contactó por nuestro accionar comercial por la tierra de diatomeas en todo el país. Se usaron tres variedades de semillas de ciclo corto y resistentes a la sequía». Es decir, «son simientes de variedades que pueden desarrollarse con 300 milímetros de precipitación al año» y por ende en San Juan, dónde el promedio provincial ronda los 90 milímetros anuales. Y agregó: «En nuestro caso llovió en 3 o cuatro oportunidades desde julio a la fecha y con eso bastó».

Es clave tipificar calidad anclada al origen

El ingeniero Eduardo Dománico agradeció «el apoyo desinteresado del ingeniero Alejandro Acosta», periodista agrario de este diario en torno al desarrollo de este nuevo proyecto triguero.

Para el empresario, el uso de simientes resistentes al estrés hídrico es clave: «Si pensamos en que, por la sequía, se está reordenando la distribución del agua en la red provincial para fincas realmente en producción, nos permite pensar en aumentar con un cultivo de estas características, la productividad por hectárea de superficie en una misma propiedad».

Comercialización

«El consumo del trigo está asegurado, pensando solo en abastecer el mercado provincial. Nuestra provincia necesita unas 20 mil hectáreas de trigales para autoabastecerse. Cada sanjuanino consume un promedio de 70 kilogramos de harina por año. Solo en 160 mil habitantes, por ejemplo, con un rinde malo de 3.000 kilogramos por hectárea, te marca una cifra comercial interesante entre 18 a 20 mil hectáreas de trigo para producir harina tipo 000 y sus subproductos»

Y destacó: «Hoy hay solo un molino realmente trabajando en volumen y continuidad, produciendo harina para fabricar fideos. Esta firma, por ejemplo, paga mejor precio por el trigo sanjuanino, no solo por el ahorro del flete, sino también por su calidad».

Tipificación

San Juan tiene la posibilidad de tipificar la calidad anclada al origen del trigo, tal como lo hace Chile entre otros países, con un sello de indicación geográfica o denominación de origen: «La composición nutricional de trigo sanjuanino es siempre superior. Su capacidad de molienda si hoy además produjera harina para panificación, solo podría abastecer hasta un 25% de la demanda provincial».

Hay otro molino, «ubicado en el departamento Iglesia, que con el arreglo planteado, llegaría a obtener unas 50 toneladas diarias de harina y abastecer también un 25% del consumo provincial. En una geografía donde hay más molinos, pero ninguno trabajando en continuidad y moliendo el volumen de trigo suficiente.

Resumiendo, «para abastecer San Juan necesitaríamos un molino con capacidad de molienda para obtener unas 200 toneladas diarias aproximadamente», sentenció el ingeniero Eduardo Dománico.

Ariel Lucero, Ministro de la Producción de San Juan junto al secretario de Agricultura, Martín Gómez Sabatié visitaron un trigal en 25 de mayo.

En 25 de Mayo hay otro importante proyecto de trigo

Recientemente en el departamento 25 de Mayo, donde se encuentra otro importante proyecto de cultivo de trigo, pudo observarse al ingeniero agrónomo Ariel Lucero, Ministro de la Producción de San Juan; junto al secretario de Agricultura, Martín Gómez Sabatié visitando esta finca para charlar con uno de sus propietarios y poner a disposición las herramientas con las que cuenta la repartición. Gastón Olmo fue el encargado de recibirlos y destacó el alto potencial productivo con el que cuenta San Juan.

Espigas en números

Se estima que hay unas 60 hectáreas de trigo en el sector privado local que se cultivan en la actualidad en San Juan para producir harinas o bien multiplicar simientes.

5,9 son los millones de hectáreas cultivadas de trigales cultivadas en Argentina al 5 de enero pasado según informó Agricultura Nacional.

Por Adrián Alonso – Publicado en Suplemento Verde de Diario de Cuyo ( www.diariodecuyo.com.ar )

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