El secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, junto a representantes del equipo económico del Palacio de Hacienda, ratificaron este jueves a las autoridades de la Mesa de Enlace su intención de elevar las retenciones hasta un 15% para el conjunto de los complejos exportadores, entre ellos los del agro, y acordaron trabajar de manera conjunta para analizar la medida en diferentes cadenas productivas.
«Los funcionarios de Economía que estuvieron presentes nos anticiparon que tienen la idea de gravar a todas las producciones con 15% de retenciones, no solo al sector agropecuario, sino a todos los sectores exportadores de la Argentina», dijo el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, tras el encuentro que se llevó a cabo en la Secretaría de Bioeconomía.
Según indicó Pino en diálogo con la prensa, «como representantes del sector dijimos que no nos satisface ni estamos de acuerdo con la medida, pero sí estamos de acuerdo que el equipo económico, que a 48 horas de asumido, plantee un plan de gobierno que temporalmente va a necesitar el aporte del sector exportador».
Por su parte, el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, que acompañó a Pino y a sus pares de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani, y de Coninagro, Elbio Laucirica, detalló que «ante la intención de aumentar las retenciones a un 15%, hemos acordado analizar cadena por cadena y producto a producto, porque entendemos que hay muchas producciones que no resisten ningún tipo de presión».
«Fue una reunión en la que pudimos seguir trabajando y tenemos que seguir en esa línea. Hay muchas economías regionales o producciones como la lechería que no resisten ninguna presión más allá de la mejora del tipo de cambio», resumió Achetoni también en diálogo con la prensa.
Durante la semana trascendió la intención del Gobierno nacional de aumentar las retenciones del conjunto de los complejos exportadores hasta un 15%, entre ellas, las producciones agroindustriales.
Así, de concretarse esta iniciativa, el maíz y el trigo pasarían a pagar tres puntos porcentuales más de derechos de exportación, mientras que la carne vacuna aumentaría su contribución en 6 puntos y la mayoría de las economías regionales en 15 puntos.