Los compradores mostraron su necesidad en un contexto natural de escasez estacional. Las pujas fueron candentes y con corridas importantes. Los remitentes tuvieron revancha, con cotizaciones por encima de los remates previos, producto de la baja oferta, calidad, visión de oportunidad negocio y cantidad de manos.
La plaza resultó tomadora, con expectativas para el próximo remate del 31 de mayo.
Reporte de Javier Lauría – Modo Ovis