La entidad puntualiza que “si bien la situación aparece como muy complicada, tiene un costado positivo: es relativamente fácil comenzar a salir del problema”. ¿Qué debería pasar?
En un primer repaso simple de la situación, podemos decir que en los primeros días Junio, gran parte de las regiones lecheras del país recibieron lluvias no muy abundantes, pero sí muy esperadas, que oscilaron entre los 20 y los 50 mms. Lo cual alivió un poco las condiciones para el rebrote de las pasturas y verdeos. Debiéndose señalar que todavía muchas localidades quedaron aguardando este beneficio.
También llegaron en este mes las primeras heladas fuertes del año.
Pero quizá lo más importante a considerar en este momento, sea la perspectiva que se proyecta para el próximo invierno y primavera, que ha sido muy bien definida en un informe del Ing. Agr. Eduardo M. Sierra, en el marco del Convenio de la Fundación Climagro con la Facultad de Agronomía de la UBA, en el que se señala:
Conjunción de factores que determinaría la probabilidad de menores lluvias a las normales para la época (episodio débil de “Niña”, con pico en invierno y diluyéndose hacia la primavera).
Posibilidad de disminución de las reservas hídricas de los suelos y falta de humedad durante el invierno y la primera parte de la primavera.
Alternancia con temperaturas mayores a las normales. Y heladas invernales intensas.
Lluvias primaverales desplazadas de Septiembre/Octubre a Octubre/Noviembre.
Necesidad de extremar los cuidados en el manejo del pastoreo y las rotaciones en la base forrajera.
Producción y perspectivas
A nivel nacional, para el período acumulado Enero-Abril, la producción de leche ha crecido 9.6% en Argentina, con una disminución de 3.7% de tambos, y un incremento de 10.8% en la producción por tambo.
Hacia el segundo semestre del año, los pronosticadores esperan una disminución de este crecimiento, por las causas citadas en el párrafo de “Condiciones Agroclimáticas”, que lo colocaría alrededor del 7%.
En nuestra Cuenca Oeste de Buenos Aires, se confirmó un crecimiento interanual de 10-12% en los litros producidos para el acumulado Enero-Mayo, y en este otoño se han dado importantes incrementos en los porcentajes de proteína en leche.
Esto se explicaría por la combinación de la mejora genética de los roderos con esquemas de alimentación que están incluyendo un poco más de concentrados en las dietas y de mejor calidad (práctica que en una reciente Jornada de los CREA del Oeste se mencionó como un recurso que se suma para poder sostener mayores cargas / Ha en los tambos, sin caídas importantes en las producciones individuales).
Precios orientativos de mayo
En la Cuenca Oeste de Bs. As., para una leche libre de Brucelosis y Tuberculosis, con 3.75% grasa y 3.40% proteína, que tiene 25.000 UFC, 250.000 CCS, y es remitida a 4.0 ºC. Con la aclaración de que se trata de una estimación genérica y -como tal- sólo orientativa, referida a algunas de las principales empresas que operan comercialmente en la Región. (El precio de Serenísima es “Circular” “anillo 2”).
Se trata de valores “estándar”, que no incluyen arreglos o acuerdos especiales.
La 1º fila, se refiere a un tambo de 1200 litros / día, la 2° corresponde a un tambo de 3500 litros / día, y la 3º hace referencia a un tambo de 7000 litros / día.
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LA SERENISIMA
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DPA
Ex Nestlé
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SAN COR
Compra Directa
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QUESERIA PYME
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LA SUIPACHENSE
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$ / Litro
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$ / KGB
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$ / KPT
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$ / Litro
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$ / KGB
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$ / KPT
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$ / Litro
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$ / KGB
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$ / KPT
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$ / Litro
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$ / KGB
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$ / KPT
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$ / Litro
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$ / KGB
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$ / KPT
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0.5300
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14,13
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15.59
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0.5100
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13.60
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15.00
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0.4900
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13,07
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14,41
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0.5100
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13.60
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15.00
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0.5100
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13.78
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15.22
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0.5400
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14,40
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15.88
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0.5300
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14.13
|
15.59
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0.5050
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13,47
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14.85
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0.5200
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13.87
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15.29
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0.5200
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14.05
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15.52
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0.5500
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14,67
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16,18
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0.5400
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14.40
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15.88
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0.5200
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13.87
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15.29
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0.5300
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14.13
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15.59
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0.5300
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14.32
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15.82
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NOTA: Los muy buenos porcentajes de proteínas de este otoño traccionan hacia arriba los $ / litro en los sistemas que pagan por sólidos, pero el precio por kilo de grasa o proteína permanece bastante estable.
El escenario comercial en junio
Situación complicada, de alta conflictividad potencial
Llegando ya a las puertas del segundo semestre, las consecuencias de las retenciones, como intervención distorsiva del mercado, se despliegan en todo su “esplendor”, complicando seriamente la coyuntura.
Así, esta herramienta capaz de determinar arbitrariamente “ganadores y perdedores” con independencia de sus méritos y eficiencia empresaria, en un contexto en el que vamos hacia los mayores volúmenes del año, de aumento de los costos en toda la cadena y baja en los precios internacionales, nos ha llevado a una situación donde:
Las industrias necesitan mejorar su ecuación económica, y las dos vías posibles pasan por el márgen que pueda obtenerse en las exportaciones y en las góndolas locales. Hasta ahora han trasladado en gran medida ese problema sobre la producción primaria. Y entre ellas, bajo las actuales condiciones, un importante sector tendría dificultades para poder mejorar el actual nivel de los precios que paga por la leche.
Los productores a su vez, vienen de experimentar una importante baja de precios en la primavera del 2005, a pesar de que las condiciones del mercado hubieran permitido una mayor estabilidad en las cotizaciones de la leche de tambo, que recién en los primeros meses de 2006 comenzaron a recuperarse parcialmente. Así, se recortaron significativamente los márgenes de la actividad, se condenó a una importante cantidad de tambos (sobre todo en la región central) a trabajar acorralados contra sus costos, y se amenaza con la posibilidad de nuevas bajas en el segundo semestre de este año, acumulación de condiciones que resulta a todas luces inaceptable.
El gobierno reconoce por un lado (en la palabra de Felisa Miceli) que la economía argentina, luego de la devaluación y la pesificación, transita un período de ajuste o “acomodamiento” de precios relativos, que probablemente vaya acompañado de un cierto nivel de inflación, y dure hasta el año 2008 aproximadamente. Pero por otro lado, parece pretender “disciplinar” la realidad a los palos en relación a sus necesidades políticas de corto plazo, en un esfuerzo que de antemano se sabe estéril y condenado al fracaso, por lo que merecería aplicarse en otra dirección, y con otros métodos.
Es posible desactivar la bomba y salir juntos del problema
Si bien la situación antes mencionada aparece como muy complicada, tiene un costado positivo: es relativamente fácil comenzar a salir del problema, porque una de sus principales causas y agravantes, que son las retenciones, no son más que un factor “extraño” o “artificial” con respecto a la realidad y el mercado. Por lo que una simple y acertada decisión política que las elimine, puede descomprimir rápidamente el escenario. Y no necesita de medidas complementarias ni cuotificaciones de ningún tipo, que no harían más que postergar la solución y “estirar” el problema.
Claro que esto requerirá como contrapartida la responsabilidad social del conjunto de la cadena, para que pueda evitarse cualquier tipo de “desborde” inflacionario, a causa de la misma. Cosa que debería ser perfectamente lograble.
La responsabilidad y madurez del sector puestas a prueba
Para el sector, esta circunstancia representa un desafío a nuestra responsabilidad y una oportunidad de demostrarnos el nivel de madurez que hemos alcanzado como cadena.
Más allá de las palabras, la condición concreta para una salida exitosa, pasa por nuestra capacidad para pensar, negociar, y acordar propuestas coordinadamente, en conjunto, entre la producción primaria y la industria. Para desde allí ir al diálogo con el gobierno.
Es posible dar una solución razonable a los productores que están recibiendo precios claramente retrasados, porque se haría en un marco sin retenciones. Y es necesario que todos comprendamos que manejar bien nuestro negocio significa saber en cada momento cuándo hay que apretar el acelerador, el embrague, o el freno. Porque sino, se puede chocar.
Confiamos en nuestra inteligencia para no transformar una oportunidad en una amenaza.
Mercado interno
Las queserías pymes comenzaron a acumular moderados stocks (cuentan con poca capacidad física y financiera para hacerlo) y algunas ya comenzaron a secar a façón o a derivar hacia industrias mayores parte de la leche que manejan. Esto persigue dos objetivos centrales: a) Defender los precios de hoy, que así se mantienen bastante estables, y b) Defender los precios de la próxima primavera, tratando de evitar una sobreoferta de mercadería en ese momento.
Las grandes industrias, que manejan un mix mucho más amplio de productos, y venían enfrentando una demanda firme en el mercado local, reportan una nueva tonificación de las ventas en los meses de Mayo y Junio.
El consumo interno estaría creciendo por encima del 7% en la comparación interanual, y se ubicaría cerca de los 200 litros equivalentes / habitante / año.
El escenario no parece malo, pero preocupan las consecuencias que podría descargar sobre él una excesiva sobreoferta de mercaderías en la primavera, si no se sacan las retenciones a las exportaciones. Lo cual afectaría seriamente a las industrias y la producción primaria.
Mercado externo
En el 1º cuatrimestre de 2006 se exportaron 98141 Tns de productos lácteos, que representaron ingresos por 226 millones de dólares (según informe de la SAGPYA). Esto representó un incremento sobre 2005 de 5.7% en volúmen y 12.7% en divisas.
Los precios con los que se está operando la leche en polvo entera (principal producto exportado desde Argentina) oscilan entre los u$s 2050 y los u$s 2100 / Tn.
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