Tucumán: El complejo citrícola está ante la peor crisis de los últimos 10 años

El complejo citrícola de la provincia, viene padeciendo una situación de crisis que se instala con fuerza a comienzos de la campaña del año pasado, y que amenaza con profundizarse en la zafra correspondiente al año 2006.

En una nota firmada por el CPN Pedro Omodeo, como secretario de ATC, el Ing. Agr. Carlos Parravicini, como su presidente, y el Ing. Agr. Roberto Sánchez Loria, como su vice-presidente, nuestra entidad desea mostrar el Estado actual de la producción de limón en Tucumán. Unos de los principales factores fue la peor caída, en los últimos diez años, de los precios en el mercado libre de los productos industriales del limón, en particular el del jugo concentrado y de la cáscara deshidratada para la producción de pectina, por lo que algunas empresas industriales evalúan, para este último producto, no producirlo para evitar el alto consumo de gas por su gran incidencia en sus costos.

 

 

 

La demanda de fruta para industria no sólo no va a aumentar sino que tiende a disminuir aún más, así como su precio, que ya a los valores pagados por las industrias no cubre siquiera los costos de producción, dando como resultado que no se cosechara y/o no se procesara una importante cantidad de fruta durante la Campaña 2005. Este hecho ya provocó el quebranto de algunas empresas, el abandono o disminución de los cuidados sanitarios de numerosas fincas y la profundización de un proceso de concentración de la actividad en los grupos más fuertes e integrados.

 

 

 

En lo que hace a los mercados de fruta fresca de exportación, aún no se han definidos precios ni volúmenes demandados, pero en relación al año anterior, se presenta el significante hecho de una superproducción de limón en España y Turquía a pesar de los fríos informados, que más allá de calidades, tiene asegurado el mercado Comunitario Europeo, lo que prevé una menor demanda de nuestro limón y un desplazamiento en el tiempo de la misma.

 

 

 

No menos significativas son las medidas arancelarias para el ingreso de jugo de limón en el Mercado Externo, como la tasa no menor al 50% sobre la introducción de jugos a Estados Unidos; y las para-arancelarias sobre condicionamientos sanitarios excesivos en la Unión Europea. Adicionalmente los precios de la fruta fresca en el mercado interno no tuvieron cambios de precios desde la postconvertibilidad a la fecha. A todo esto, hay que agregar la falta de una política sostenida en la obtención y apertura de mercados no tradicionales para la colocación de fruta fresca como China e India, entre otros. Esta crisis se potencia al analizar los costos de producción y comercialización, entre los que merecen ser consignados:

 

 

 

* En el componente de costos, el 50% se imputa a mano de obra. Desde el año 2005, la misma no sólo ha recuperado los valores en dólares previos a la devaluación, sino que los superó en alrededor de un 10 %, y ampliamente al valor de la inflación en el mismo período.

 

 

 

* Los principales insumos agro-químicos –de gran significación en la estructura de costos directos de producción- tuvieron incrementos extraordinarios. Los fertilizantes nitrogenados, subieron un 45% en el último año. Un aumento similar impactó en el valor del aceite emulsivo, que junto con el cobre micronizado son los componentes básicos de las pulverizaciones, imprescindibles para obtener fruta sana y de calidad. El precio del cobre aumentó un 80% en los últimos doce meses * Una importante suba también se dio en los precios de los fletes marítimos de la fruta fresca, encontrándose en récords históricos. Los precios del 2005 vs. 2004 se incrementaron en un 40 %, con las actuales en suba y aún sin techo. Todo lo expuesto anteriormente, adicionalmente agravado por un incremento de la presión tributaria, tanto comunal, provincial y de la AFIP a nivel nacional.

 

 

 

 

 

 

La exportación se iniciará tarde

 

 

 

* Los empresarios citrícolas sostienen que la exportación comenzaría más tarde que en 2005, porque hay buen abastecimiento de fruta de España y Turquía

 

 

 

*El año pasado, la exportación de limones comenzó antes de lo habitual precisamente por problemas climáticos en España, lo que permitió vender parte de la fruta a muy buenos precios.

 

 

 

* En 2005 se exportaron 378.107 toneladas de limones por un total de 177,57 millones de dólares, lo que significó un incremento del 15 por ciento en volumen y del 32 por ciento en divisas respecto de 2004.

 

 

 

* La Unión Europea y Rusia son los principales mercados para los limones tucumanos. El año pasado, las citrícolas locales comenzaron a enviar limones a los puertos rusos a partir de marzo.

 

 

 

El presidente de la ATC, Carlos Parraviccini, reconoció que la sobreoferta mundial de la fruta, sumada al bajo precio y al aumento de costos de producción, cosecha y flete, redondearán un ejercicio muy duro para los limoneros tucumanos . La campaña citrícola 2006 se muestra desalentadora y muy complicada porque podría abrir un antes y después para la agroindustria limonera nacional. Así lo hizo saber el presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), Carlos Parraviccini, quien auguró un año con muchos problemas debido a una saturación de frutas en los principales mercados importadores y un precio poco conveniente para los productores e industrias. Si a ello se suman las reformas que intenta imponer el Gobierno de la provincia al Código Tributario -quitando exenciones al sector-, y las subas en los principales insumos, se puede asegurar que negros nubarrones se ciernen sobre la segunda agroindustria provincial. En efecto, Parraviccini enumeró una serie de factores que este año juegan -y jugarán- en contra de la producción limonera local, por ejemplo, el hecho de que hay mucha fruta en el mundo ya que tanto España como Turquía e Italia tuvieron buenas producciones y sus limones competirán con los nuestros hasta fines de abril. Por otra parte, los costos de producción y exportación se fueron a las nubes con subas importantes en agroquímicos, fletes y mano de obra. "En término de costos internos, el impacto de estos tres factores significa para la actividad, la pérdida del 50 por ciento de la participación por su tarea de producción y cosecha; un 20 por ciento más que cuando teníamos la paridad uno a uno", manifestó. El dirigente industrial apuntó, además, que los fletes internacionales de barco están un 40 por ciento arriba de los valores históricos en dólares, mientras que el producto -fruta fresca- y sus subproductos industrializados (a causa de la gran oferta reinante) han disminuido sensiblemente la perspectiva de precio. Parraviccini señaló que la cosecha de limones empezará cuando estén en condición la fruta y recordó que normalmente esto sucede a fines de marzo. Sostuvo también que las exportaciones del sector se realizarán y mantendrán este año en la medida de que los costos lo permitan. "Se exportará si conviene, cada empresa analizará la situación y optará por vender o no al mundo", recalcó. Explicó que los industriales están preocupados y, antes de iniciar la campaña exportadora, creen que habrá una sensible disminución o participación de la fruta tucumana en el mundo. "Así como el año pasado tuvimos precios de venta mejores que los del período anterior -hasta un 15 por ciento-, con estas perspectivas de precios bajos y costos altos pensamos que podríamos exportar hasta un 25 por ciento menos que en 2005". Tal como lo anticipó EL SIGLO la semana pasada, la crítica situación que vive la más pujante agroindustria provincial -que tuvo un vertiginoso desarrollo en los últimos doce años-, llevó a que muchos pequeños y medianos productores del sector decidieran "salirse" de la actividad en busca de otra, como la cañera, que les deje mejores réditos. Ya el año pasado algunas citrícolas debieron tirar la fruta antes que malvender por el bajo precio que se pagaba en el mercado interno, frente al excedente de jugos y aceites esenciales que ostentaban las fábricas. A todo esto se sumaron los excesivos controles fitosanitarios en las fincas, los altos costos de producción (impuestos, servicios, mano de obra, flete, agroquímicos, entre otros), y una evidente falta de apoyo gubernamental -tanto provincial como nacional- en lo que hace a accesibilidad crediticia, posibilidad de contar con una menor presión tributaria y desinversión en materia caminera, lo que encarece todo lo que tiene que ver con el tema de sacar sus productos al mercado.

 

 

 

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