Tecnomyl es una compañía de capitales nacionales, muy joven en el mercado y que crece en forma exponencial. Durante los últimos años, la empresa se ha consolidado como líder en el desarrollo, producción y comercialización de productos fitosanitarios, alcanzando un incremento en su facturación del 70% frente al 2020. Además, ofrece una amplia paleta de soluciones para todas las problemáticas del agro.
Gustavo Silva, gerente comercial de la firma, repasó los principales logros alcanzados en los últimos meses y contó las proyecciones que tienen para 2022. “Ese crecimiento en las ventas se volcó en inversiones, no sólo en tecnología y en la ampliación de la planta de producción, sino también en recursos humanos de excelencia”, indicó el directivo.
La primera red Premium de distribución
La compañía apuesta a que el productor argentino la considere como una organización valiosa que puede abastecer de fitosanitarios de alta calidad a todo el sector, algo fundamental para la producción y la economía nacional.
En ese marco, lanzó este año la Red Austral, el primer sistema Premium de distribución, con el objetivo de llegar a todos los puntos del país, en tiempo y forma. “Hoy somos líderes absolutos en el mercado de Atrazina granulada, con nuestra fórmula Atramyl 90 WG, única de clase toxicológica IV o banda verde, es decir, máxima seguridad toxicológica. Además, nos consolidamos en otros productos por su certeza en el abastecimiento, calidad y tecnología, ya que buscamos siempre formulaciones de bajo impacto ambiental y alta performance”, aseguró Silva.
El gerente comercial contó que, ya avanzada la siembra de soja y maíz, la empresa consolidó su línea de herbicidas no selectivos, como el Helios Max, único glufosinato de amonio concentrado al 40%; otros selectivos, como Todym 24 EC (cletodim 24% EC) y Haloxigen Max (haloxifop 54% EC), y los latifolicidas imprescindibles para cultivos regionales como el maní y poroto, tales como Gensafen (fomesafen 25% SL), Guerrer (Sulfentrazone 50% SC) y Trench 84 WG (Diclosulam 84% WG).
Por otro lado, está apostando fuertemente a los insecticidas de alto volteo y residualidad, como Benzomyl Ema (Benzoato de emamectina 25% SL), Benzomyl Plus (Benzoato de emamectina 10% + Lufenuron 40% WG) y el fungicida Genesis Duo (Azoxistrobina 20% + Ciproconazole 8%), para enfermedades de fin de ciclo en la soja o la roya en el maíz.
Tecnomyl cuenta en la actualidad con su planta de producción en Río Grande, Tierra del Fuego, y oficinas comerciales en Buenos Aires.