Tandil: Los Di Fonzo metieron las vacas bajo galpón

La familia Di Fonzo ya vivencia cómo sus vacas disfrutan el galpón de compost en su tambo de María Ignacia (Estación Vela), partido de Tandil. Son nuevos en la actividad, también incorporaron ordeñe robótico y van por más.

A poco más de un mes que la familia Di Fonzo introdujera sus vacas bajo un galpón con cama de compost, Todoagro dialogó con Fabio Di Fonzo, productor del partido de Tandil quien contó cómo llegaron a esa decisión y a la de incluir robots en su tambo.
A modo de presentación, Fabio Di Fonzo, quien participó en una gira lechera con la empresa Juan Debernardi indicó: “Somos una familia de productores, nosotros somos la tercera generación y están mis hijos y nietos también. Hacemos los cultivos tradicionales trigo, maíz, soja, girasol”. Esta empresa familiar trabaja más de 4.000 hectáreas siempre en el centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires.
En la entrevista que le realizó TodoAgro, Fabio describió cómo es su zona de producción, ubicada a unos 30 kilómetros al oeste de la ciudad de Tandil: “Es una zona estable para la agricultura, sin grandes resultados, como puede tener Córdoba en la soja o los cultivos de verano, y básicamente triguera que en años anteriores cuando el trigo estaba muy pisado tuvimos complicados para poder producir y aprendimos a hacer soja, ahora se está haciendo maíz nuevamente con estas nuevas reglas de juego, y ha vuelto bastante el girasol”.

Las vacas, ¡adentro!

“Estamos tratando de aprender cómo podemos manejar el compost que hemos iniciado hace un mes en nuestro galpón estabulado para unas 250 vacas con sistema de ordeñe robótico, con 4 robots de tecnología de DeLaval”, dijo Fabio Di Fonzo a TodoAgro.
Respecto al encierre de sus rodeos indicó: “Lo del estabulado nosotros estábamos convencidos en un principio y comenzamos con un drylot (N de la R: sistema de confinamiento en piquetes o corrales de una hectárea), tanto la gente de DeLaval como de Lely que nos vinieron a visitar insistieron mucho en que pensáramos en estabular las vacas, ponerlas bajo techo, y realmente empezamos a andar ese camino. Fuimos a distintos tambos de Argentina, Brasil y Chile y realmente vimos grandes diferencias, muchos tambos que habían levantado el techo de los 25 a los 35 litros”.
Di Fonzo cuenta que en su familia no existía cultura tambera: “Nosotros no éramos tamberos, no teníamos ni una pezonera, entonces decidimos poner robots porque era entre poner una ordeñadora tradicional y robots, si bien hay una diferencia, como era todo desde cero decidimos ir hacia la robótica”.
Respecto al manejo de la cama de compost puntualizó que cuentan con el asesoramiento de Juan Monge, un joven profesional de la zona de Villa María que se ha capacitado mucho y asesora varios tambos estabulados. “Estamos intentando usar chala de maíz como sustrato, pero es un desafío ese tema, la ventaja es que lo tenemos realmente en buena disponibilidad al lado del galpón”.
A los Di Fonzo les llevó 24 meses hacer la obra y ahora todos los días están tratando de aprender cómo hacer para que las vacas estén más confortables. “El financiamiento fue crédito comercial de la empresa con muy buena tasa, buen plazo, y los galpones con un poco de financiamiento propio y un poco de financiamiento bancario. Fue una manera de encontrar un negocio cerca, en nuestra localidad y encontrar una caja diaria al margen de la rentabilidad”.

Cabe destacar que la leche producida –sus vacas ya superan claramente los 30 litros por día- es remitida a una pyme quesera de la zona, que les paga valores de mercado, con plazos más cortos que los habituales. “Si tuviera que hacer una comparación en lo que refiere a la producción, con certeza le digo que estamos 5 litros arriba del otro sistema”, apuntó Jerónimo Di Fonzo, hijo de Fabio, quien es el responsable de producción del tambo.

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