La nueva calificación alcanzada por la firma cordobesa es de Triple Impacto por su modelo de negocio orientado al cuidado del medio ambiente y las buenas prácticas tanto en lo que hace a la inserción dentro de la comunidad como así también en el relacionamiento con clientes y empleados. De esta manera, se ve reflejado el exhaustivo trabajo que se viene realizando en materia de Ambiente, Gobernanza, Comunidad, Trabajadores y Clientes, las cinco áreas en las que obtuvo el certificado.
La certificación de Empresa B es otorgada por B Lab , una organización internacional sin fines de lucro con oficinas en los Estados Unidos, Europa, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, que está asociada a su vez en América Latina con Sistema B, que promueve a las empresas B y a otros actores económicos en la región, para construir una nueva economía en la que al éxito y los beneficios financieros se incorporan bienestar social y ambiental.
Vale destacar que esta calificación es obtenida por las empresas más importantes del mundo y de la Argentina que velan por el equilibrio del medio ambiente.
Las empresas B miden su impacto social y ambiental y se comprometen de forma personal, institucional y legal a tomar decisiones teniendo en cuenta las consecuencias de sus acciones a largo plazo en la comunidad y el medioambiente. Para obtener dicha calificación, las organizaciones deben cumplir con ciertos objetivos de desempeño global y ambiental, que deben renovarse dentro de tres años. Durante ese período, la firma se compromete a ahondar la mejora en las áreas evaluadas.
Por esta razón, “Summabio está orgullosa de pertenecer a este movimiento global de empresas que quieren hacer un cambio, utilizando la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales”, destacó la Directora General de la empresa, Jimena Sabor. “Summabio es una PyME argentina, con su sede en Córdoba y la primera en su segmento en obtener la calificación de Empresa B, vamos a continuar trabajando para mejorar estas áreas fundamentales para la sostenibilidad, capacitando a los productores, promocionando los bioinsumos y gestionando la adecuación a la normativa”, destacó la ejecutiva, que además es Vicepresidenta de la Cámara Argentina de Bioinsumos e integra la Red de Mujeres Rurales y la Fundación Flor.