Se lanzó ZEBA para la producción de papa

La tecnología no sólo permite hacer un uso más sustentable del agua sino incrementar los rendimientos por hectárea hasta en un 170%. La presentación se hizo en Mar del Plata ante un centenar de productores paperos.

Argentina produce aproximadamente 2,8 millones de toneladas de papa en alrededor de 80 mil hectáreas. Es el producto más consumido en el país. En promedio, se obtienen entre 30 y 35 toneladas por hectárea. Para completar su ciclo, el cultivo necesita entre 600 y 1000 milímetros de agua. El agua dulce es el principal recurso para la vida en el planeta y representa sólo el 3% del total disponible. De ese porcentaje, el 70 por ciento se utiliza para la agricultura. En ese contexto, ZEBA aparece para cambiarlo todo.

ZEBA es un acondicionador de suelo elaborado en base a almidón de maíz que aumenta la disponibilidad de agua y nutrientes para las plantas. Fue presentado oficialmente para el cultivo de papa el jueves pasado en Mar del Plata. Allí, un grupo de productores paperos de la principal región productora del país pudo conocer los aportes que hace esta innovadora tecnología.

ZEBA actúa como hidro-retenedor, optimiza el uso del agua y los nutrientes en el cultivo, lo que permite avanzar varios escalones en la sustentabilidad de los sistemas productivos y también escalar los rendimientos hasta un 171%. Ensayos en papa realizados en Tafí del Valle, Tucumán, dan cuenta de incrementos de rendimiento que van del 87% al 171%, con mayor proporción de papa mediana y grande. Los datos provienen de lotes sembrados con variedad Spunta e irrigados con riego cañón viajero.

En Balcarce, Buenos Aires, con variedades Daisy y sistema de riego side roll, con una reducción del 25% de agua aplicada, se pudo comprobar un incremento del rendimiento del 38%. Guillermo Lombardo es el productor papero que probó esta herramienta en su campo y participó del encuentro. “Me crié en los cultivos de papa y cuando escuché sobre ZEBA sabía que iba a ser una experiencia distinta. Tenía un único reparo: el temor a que si conservaba mucho la humedad y no se disolvía la papa pudiera pudrirse. Sin embargo, no solo no ocurrió sino dejó muestras claras del resultado. Además de verse en los rindes y en el ahorro de agua y gasoil, se observó cómo el cultivo tratado con ZEBA seguía verde durante las horas pico de calor, mientras que el resto de las franjas mostraban claras señales de estrés”, afirmó.

En síntesis, este producto derivado del maíz ayuda a reducir la huella hídrica ya que permite incrementar el rendimiento, incluso, con menos agua. También cuida el medio ambiente al posibilitar una mayor retención de agua en el suelo, mejora la productividad porque hace más eficiente el uso de los nutrientes y le aporta salud al suelo por su efecto positivo en el microbioma. ZEBA® es totalmente biodegradable, lo que lo hace sustentable por donde se lo mire.

¿Cómo funciona?

ZEBA es micro-granulado y se aplica al suelo en el surco de siembra. Daniel Germinara, gerente de biosoluciones de UPL Argentina, explicó durante el lanzamiento que se trata de gránulos superabsorbentes con una enorme capacidad de retención de agua: absorbe más de 400 veces su peso y puede cumplir su ciclo de rehidratación completa hasta 4 veces de manera completa durante el desarrollo del cultivo. “En esencia, ZEBA es capaz de reducir la percolación de agua de riego o de lluvia contribuyendo al suministro de agua a las plantas durante toda su etapa de crecimiento (perdura en el suelo de 4 a 6 meses) al aumentar la capacidad de almacenaje en la zona radicular”, explicó.

Esta reserva de agua extra que aporta ZEBA es aprovechada por el cultivo entre riegos o entre lluvias. De esta manera, se logra que el cultivo tenga más cantidad de agua fácilmente disponible. Esto hace que se retengan nutrientes que se encuentran en la solución del suelo (por ej. nitrógeno), reduciendo la lixiviación de nutrientes móviles que, por el contrario, no podrían ser absorbidos por las plantas. Además, la mayor humedad captada por ZEBA contribuye a la actividad microbiana y al hincharse airea el suelo. Como si fuera poco, no deja ningún tipo de residuo ya que es degradado por los microorganismos del suelo y, por tanto, es amigable con el medio ambiente. Por eso, desde UPL dicen: “más claro, echale ZEBA”.

Esta tecnología, única en el mercado, desarrollada y patentada por UPL, ya se comercializa en Brasil, Chile, Estados Unidos, España, Colombia, y próximamente, también en Argentina. En principio, estará disponible para los cultivos de papa, tomate y maní. A los que se sumará en breve ajo, forestales, frutales, y cultivos extensivos.

Otra apuesta a la sostenibilidad
Durante el encuentro con paperos del sudeste bonaerense, Rodrigo Ramírez, gerente general de UPL Argentina, señaló que se trata de un lanzamiento muy importante para la compañía. ZEBA es claramente una tecnología sustentable y disruptiva: es de origen natural e impacta en la productividad y el cuidado de los suelos. “Es una solución que nos enorgullece y está en línea con nuestro propósito OpenAg, de impulsar una red agrícola que alimente el crecimiento sostenible para todos, sin límites y sin fronteras”, recordó Ramírez.

Ramiro Oviedo Bustos, de Bloom Ai -el área de UPL Argentina que lidera los proyectos colaborativos en los que ya participan más de 90 actores-, recordó que el 26% de todos los Gases de Efecto Invernadero (GEI) están producidos por la producción de alimentos y “aunque no es posible capturar carbono en la producción de papa, sí el desafío es disminuir la emisión. Tecnologías como ZEBA van en ese sentido y permiten mejorar la calidad de riego”, expresó.

A su turno, Luciano Lecumberri, gerente de Asuntos Regulatorios y Desarrollo de UPL Argentina, adelantó que, si bien se trata de un producto que ya cuenta con registro en los cultivos de papa y tomate, comienza a aplicarse en trabajos para determinar las dosis de uso y obtener su posterior registro en otros cultivos como soja, trigo o maíz. Además, advirtió que con la llegada del producto a Argentina se evidenció otro efecto de ZEBA: su hidratación genera una descompactación de suelos, por lo que significará una herramienta fundamental para su expansión en cultivos extensivos.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print
Scroll al inicio