El porcentaje que no se cosechó, correspondió a los predios (de ubicación geográfica heterogénea) que se sembraron al final de la ventana de implantación, bajo la opción de un doble propósito, para autoconsumo o grano comercial, según las circunstancias y las características del ciclo.
Los rendimientos promedios no sufrieron variaciones y continuaron con mínimos que oscilaron entre 20 y 25 qq/ha y máximos de 50 a 55 qq/ha, con lotes puntuales muy buenos de 60 qq/ha, que con el transcurso de la campaña se consolidaron.