Con una asistencia de alrededor de 45 técnicos y productores se llevó a cabo la reunión convocada por la Asociación de Productores de Granos del Norte (Prograno), en la que ejecutivos de la firma Monsanto expusieron sobre la problemática generada por la presencia y avance del sorgo de Alepo en el Norte de la provincia de Salta.
Del encuentro, que se desarrolló en la Posta de Tabacal en Orán, participaron productores sojeros no sólo de de la zona, sino también de otras regiones de la provincia, mientras que por Monsanto estuvieron presentes Julio E. Delucchi, Gerente de Servicio Técnico, María Celeste Balbi, Product Manager SSr, y Federico Garat, Representante Técnico de Ventas en la región.
El presidente de Prograno, Roberto Chá Usandivaras, se mostró muy conforme por convocatoria que tuvo la reunión y destacó la importancia que tiene para los productores contar con información precisa y actualizada sobre la problemática que plantea esta maleza.
Tal como informara El Tribuno en el Campo, en su edición del sábado 8 de abril pasado, la detección de un biotipo de sorgo de Alepo, resistente a las aplicaciones de glifosato, genera seria preocupación entre los productores salteños, especialmente los que trabajan en el Norte provincial. Esto llevó a que Prograno se pusiera en contacto con la empresa Monsanto, para ponerla al tanto del problema, y que la firma comenzara una serie de ensayos e investigaciones con el objetivo de solucionarlo.
Parámetros para tomar decisiones
En la reunión, los técnicos de Monsanto brindaron a los productores una serie de recomendaciones que les pueden servir como herramientas para encarar el trabajo de erradicación del problema. Estas son el fruto de la experiencia que la empresa adquirió trabajando en parcelas de ensayos emplazadas en la zona. Los técnicos dejaron en claro que no pretendían dar una receta de manejo, sino parámetros con los cuales el productor puede tomar la decisión de hacer o no una aplicación.
Según la experiencia de la empresa, el tratamiento de los lotes infestados debe realizarse con la aplicación -en los ensayos se realizaron entre tres y cuatro- de una mezcla de glifosato con graminicida, se probaron distintos tipos de gramincidas, con resultados diversos, por lo cual se recomendó la realización de una prueba en baja escala antes de la adquisición de un producto en particular.
La mezcla que usó Monsanto fue una dosis de glifosato, relativa a la maleza más exigente del lote, y la dosis de la recomendación de marbete para los graminicidas. El cletodin y el haloxifop fueron los graminicidas que mejor desempeño tuvieron en las pruebas.
La evaluación de los lotes, según su grado de infestación, es uno de los parámetros a tener en cuenta al momento de decidir el curso de acción, dijeron los técnicos de Monsanto, y destacaron como parámetros de importancia los tamaños de las plantas, ya que los productos tuvieron un mejor desempeño en plantas con una altura de entre 40 y 60 centímetros.
Uno de los objetivos principales es no dejar que las plantas florezcan ni produzcan semillas, en caso de que formen semillas hay que intentar cortar la panoja para que no entre en el circuito de las cosechadoras, ya que se detectó que la principal vía de diseminación son estas máquinas. Ante la proximidad de la cosecha se recomendó recolectar los lotes infestados en último término y proceder a una minuciosa limpieza de la cosechadora y juntar y quemar todo el material que quede de la de esta acción.
Como complemento de las acciones mencionadas, para seguimiento de los lotes, se destacó como muy buena estrategia la utilización de graminicidas pre-emergentes (acetoclor) para el próximo cultivo, ya que tiene una excelente acción contra cualquier Alepo que venga de semilla, según los técnicos de la firma.
"Hay que seguir probando"
Para Roberto Chá Usandivaras todavía no está todo dicho en el manejo del sorgo de Alepo, "hay que seguir probando otros herbicidas, hay alternativas de pre-emergentes que se pueden empezar a probar, ya que algunos antecedentes que conocemos brindan buenas expectativas". Lo que sí tiene en claro es que el manejo de este biotipo resistente de sorgo incrementará el costo por hectárea en alrededor de 50 dólares, con lo cual, según el presidente de Prograno, los productores saldrían de la rentabilidad.
"De todos modos hay que tomarlo como una inversión, como que se va limpiando el campo. Con esta plata, al cabo de cuatro o cinco años, el problema puede desaparecer". Desde Prograno se espera que surja algún tipo de medida legislativa al respecto de este inconveniente y se invitará, la próxima semana, al INTA a involucrarse en la solución a este problema.
Fuente: diario el Tribuno de Salta ( www.eltribuno.com.ar )