Sin duda, la agricultura es una actividad de riesgo. A los constantes cambios en las “reglas del juego” que hay en la economía, se le suma la inestabilidad climática. Pero, para ese factor, hay una solución: la contratación de seguros agrícolas. Sin embargo, hay muchos productores que no se han interiorizado sobre el tema.
Para conocer más sobre el funcionamiento de ese mercado, Tranquera se comunicó con Guillermo Romero, Jefe de Suscripción de Riesgos Agrícolas de La Equitativa del Plata.
-¿Contra qué tipos de riesgos agrícolas brindan cobertura?
-Principalmente cubrimos los daños ocasionados por la caída de granizo y a su vez tenemos coberturas para distintos adicionales como la helada primaveral y otoñal, vientos fuertes, planchado del suelo (por lluvias extremas que impiden la emergencia), e incendios de rastrojos.
-¿Qué porcentaje cubren del siniestro en cada caso?
-La cobertura de granizo tradicional posee dos momentos bien marcados, que difieren en el monto de la indemnización. Si el daño ocurre en un estadio temprano del cultivo, la cobertura abarca hasta un 20% de la suma asegurada, la cual se asemeja a los gastos de resiembra. Si por el contrario, el siniestro ocurre en un período avanzado, donde la resiembra ya no fuese posible, la indemnización corresponde al 100% del daño. También tenemos disponible la cobertura adicional para resiembra, de hasta el 40% de la suma asegurada, y la de emergencia, en donde el cultivo está cubierto en su totalidad desde que emerge la planta. Ambos llevan un costo adicional de prima, y por ende una cobertura mayor frente a la opción tradicional.
-¿Cómo funciona el sistema que ofrecen? ¿Aplican alguna tecnología o modalidad de alerta?
-Hace ya varias campañas que utilizamos un sistema web de suscripción, denuncias de siniestros y gestión de riesgos. Esta herramienta tuvo una gran aceptación entre los agentes de seguros de nuestra compañía, ya que simplifica el trabajo y agiliza la gestión de la cartera. Una vez que se cargan los datos del asegurado y se marcan los campos y lotes a cubrir, los mismos ya quedan guardados y se pueden utilizar en las campañas siguientes, sin necesidad de repetir la información. En cada campaña vamos actualizando y mejorando el sistema, con el objetivo de optimizar los procesos para ambas partes. Esta plataforma utiliza un sistema de alertas de ocurrencias de tormentas y temperaturas bajas en las zonas donde tenemos ubicados los riesgos. De esta manera, nos permite estar informados en tiempo real sobre las posibles ocurrencias de siniestros y nos ayuda para la detección de fraudes.
-¿Cuál es el procedimiento que debe seguir un productor agropecuario para cobrar el seguro en caso de sufrir un daño climático?
-Lo principal es ir a recorrer los lotes luego de estar en conocimiento de la ocurrencia del evento, dentro de las primeras 72 horas. Una vez que pudieron constatar los daños sufridos en el cultivo asegurado, deben avisarle a su productor de seguro y ellos se encargan de comunicarlo con la compañía, mediante la denuncia del siniestro que lo realizan a través de la plataforma web y se envía automáticamente un aviso con los datos del campo o lotes siniestrados al estudio de tasación. Generalmente cuando el siniestro ocurre en períodos vegetativos, la inspección se realiza entre 7 y 15 días luego del evento, esto sirve para que el daño se manifieste de forma correcta y en estadios cercanos a la madurez o cosecha. Es necesario ir lo antes posible para determinar el daño real.
“Todavía hay una gran cantidad de productores que no contratan el seguro, exponiendo su capital a los eventos climáticos”
-¿Ha crecido la demanda de los seguros agrícolas contra granizo? ¿Es una opción que el productor suele adoptar o todavía no es tan común la contratación de este tipo de pólizas?
-El principal crecimiento de los seguros ocurrió en 2006 aproximadamente, con el boom de la superficie sembrada con soja. Luego de ese gran salto, la superficie asegurada sufrió varias altas y bajas, pero a grandes rasgos se fue manteniendo. La mayor demanda es para coberturas contra granizo, cerca del 80% de lo asegurado corresponde a este riesgo. Aunque no parezca, todavía hay una gran cantidad de productores agropecuarios que no contratan el seguro, exponiendo su capital a merced de los eventos climáticos y con la posibilidad de tener grandes pérdidas económicas. En los últimos años la superficie asegurada sobre la sembrada ha variado entre el 50% y 60%.
-¿El mercado de seguros agrícolas en Argentina es importante en comparación con otros países?
-En la región, nuestro mercado y el de Brasil son muy importantes para los cultivos extensivos como soja, maíz y trigo, ya que las superficies sembradas son muy extensas. En otros países, el mercado se centra en otro tipo de cultivos más intensivos, y con coberturas como multitudinarios y seguros de índices.
-¿Cuál es la región o provincia del país que más requiere de estos servicios?
-Es importante la contratación de los seguros en toda la región productiva. Siempre que tengamos un capital expuesto a eventos climáticos, va a ser necesaria la transferencia de ese riesgo para cuidar la inversión y no perder todo el trabajo realizado durante el ciclo del cultivo. No obstante, hay zonas o regiones en donde es más frecuente la ocurrencia de determinados hechos. Por ejemplo, en Córdoba, en el departamento de Río cuarto, es común que en un mismo lote pueda ocurrir más de un evento de granizo con daños importantes. En cambio, en Entre Ríos es poco usual que suceda esto. Mientras que en el sudeste de Buenos Aires, los cultivos de la cosecha fina, como el trigo y la cebada, están más expuestos a las heladas tardías de fines de octubre. En tanto, la soja de 2da está más expuesta a las heladas tempranas de abril.
-¿Cuál es el nivel de la demanda para cada cultivo?
-La demanda del seguro está relacionada con la superficie sembrada por cultivo. En la última campaña, un 40% de las hectáreas aseguradas y de prima correspondieron a soja, y el resto se repartió entre todos los cultivos. Pero los más importantes son soja, trigo, maíz, cebada y girasol. En menor medida, se cubren arroz, sorgo, arvejas, y lentejas, entre otros.
Por: Juan Ignacio Erreca / Tranquera.com.ar
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