Es un hecho que la producción cerealera de nuestro país es hoy en día una de las más competitivas del mundo, lo que no significa que el sector se conforme y que no quiera ir por más. Como bien afirmó el Cdor. Rogelio Pontón de la Cámara de Comercio de Rosario en su conferencia, “aunque ya estamos muy cerca, en la Argentina queremos trabajar para llegar a una producción de 100 millones de toneladas para ser aún más competitivos”.
El sector demostró su potencial con los 85 millones de toneladas de granos obtenidos en 2005. Claro que, según el especialista, esto todavía debe convertirse en una constante. “El hecho de que las expectativas para esta nueva campaña sean un poco menores (se estiman 75 millones de toneladas aproximadamente) manifiesta la necesidad de generar nuevas y mejores estrategias para conservar el liderazgo del país en el plano internacional”, dijo Pontón.
Para el representante de la Cámara de Comercio de Rosario, las retenciones, discutibles pero, al menos por ahora, inevitables, deberían volver a la industria a través de obras públicas que beneficien el traslado de la producción a las fábricas del sector.
El Estado recibe del sector de granos aproximadamente 3400 millones de dólares en virtud de retenciones y otros impuestos. La cifra es más del doble de lo que representan las utilidades, que no superan los 1500 millones (sin tener en cuenta la inversión en tierra). Además, actualmente más de 800 millones de dólares se gastan en flete interno. Este dato hace pensar que un paso inteligente es el que atina a reducir costos en este sentido.
De las tres formas de trasladar cereales, la más económica es la que se hace por hidrovía. Sin embargo, de los 75 millones de toneladas que se esperan producir durante 2006, sólo 600.000 toneladas se movilizarán por ese medio debido a que no se encuentran en las condiciones necesarias, 63 millones serán trasladadas por camiones y 12 millones lo harán por ferrocarril.
Argentina cuenta con la ventaja inigualable de tener al polo mundial de crushing más productivo a la vera de los ríos. Lo que en principio resulta una gran ventaja a la hora de exportar, se vuelve perjudicial cuando se considera que los campos productivos están en un radio de no más de 400 km y que el traslado en camiones, es decir, el flete interno, es más caro por debajo de los 500 kms.
Lo que la Bolsa de Rosario propone es la optimización de los medios alternativos como ríos y el ferrocarril, que trasladen la misma cantidad a precios menores. Claro que para que esto suceda es necesario que el Estado haga las inversiones necesarias.
Se plantea el dragado de la hidrovía Paraguay – Paraná para mantenerlo a 10 pies efectivos, así como la obtención de 38 pies efectivos en la hidrovía Paraná-Río de la Plata. De esta manera se lograría que los barcos puedan atravesarlas con mayor peso y por ende trasladar más cereales por viaje.
Por otra parte, la creación de una línea ferroviaria de circunvalación que llegue al centro del polo es el complemento ideal para aquellos productores que no están cercanos a las hidrovías.
El mejoramiento de los caminos, así como la finalización de las obras de la autopista Córdoba- Rosario complementan la propuesta presentada por la Bolsa de Comercio de Rosario.
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