Recomendaciones para la siembra de girasol

El período previo a la siembra es el barbecho – cuando la tierra descansa y se regenera -, es importante entonces conocer la historia de lote: el cultivo previo, soja u otro y las malezas que tuvo. Esto último es fundamental porque el barbecho requiere que se realice también un control de malezas.  El segundo paso es definir qué tipo de barbecho se realizará, mecánico o químico, que va a depender de los antecedentes y del estado del lote (malezas resistentes, huellas de maquinarias, entre otros).

Tener un registro de la historia permite “seleccionar los híbridos y así destinar para los mejores lotes los de mayor potencial de rendimiento y para los lotes más ´chacareados´ o de menor capacidad productiva, híbridos estables con un potencial de rendimiento medio”, destaca Szwarc.

En cuanto a la fertilidad y conservación del suelo, el técnico recomienda realizar un análisis en esta etapa para saber qué fertilizantes o suplementos utilizar que aporten para un rendimiento adecuado del cultivo. “En el caso de nuestros suelos”, comenta “que son deficientes en fósforo, el análisis ayuda a determinar qué cantidad es necesaria o conveniente incorporar durante la siembra, que es el momento en el que se debe suplementar”.

La aparición de malezas es una constante en esta etapa, es por esto que realizar un control adecuado en este momento es clave para evitar problemas futuros en el cultivo. “Entre las más recurrentes se encuentran algunas malezas de hoja ancha como la conocida ´rama negra´. La ´peludilla´ a diferencia de la mayoría de las gramíneas problemáticas, que aparecen en el período de cultivo; en la primavera – verano se encuentran el ´sorgo de Alepo´, el ´pasto bandera´, la ´pata de perdiz´ y otras”, detalla Szwarc. Estas últimas son “malezas de hoja fina, el control se debe prever durante la siembra con herbicidas pre emergentes y/o luego con un segundo manejo, durante el cultivo”.

-Elegir los hibridos en funcion de la historia del lote.