La empresa de bio-agrotecnología Tecnoplant S.A. (Grupo Sidus) y el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) firmaron un Convenio de colaboración para desarrollar una nueva Papa de la variedad Spunta que posea resistencia conjunta al Virus Y de la Papa (PVY) y al Virus del Enrollamiento de las Hojas de la Papa (PLRV).
La nueva semilla tendrá entonces una doble resistencia a los dos virus más importantes que afectan a la producción de papa en Argentina. En nuestro país, la papa es afectada por unos 30 virus; individualmente o actuando en forma sinérgica con otros virus pueden producir pérdidas de rendimiento de hasta 80 o 90%.
«Es fundamental el conocimiento del mercado, el conocimiento de las posibilidades que tienen estos desarrollos biotecnológicos y poder involucrar a los investigadores en una demanda concreta del mercado, es lo que deberíamos contemplar como una norma», expresó Daniel Salamone, presidente del CONICET.
A su vez, Marcelo Arguelles, titular de Tecnoplant S.A., expresó: «Valoramos enormemente este nuevo proyecto. Para Tecnoplant significa un paso más en esta vinculación público-privada a la que le vamos a dar un agregado con una nueva innovación. Es una filosofía de la empresa sumar a la cadena de valor».
Cabe mencionar que la variedad de Papa Spunta TICAR con resistencia al virus PVY que se comercializa actualmente también es un desarrollo de Tecnoplant y CONICET. Este evento biotecnológico, que se aprobó en 2015 y se comercializa desde 2018, contó con más de 15 años de desarrollo e investigación.
Ventajas y beneficios
«Las papas TICAR fueron desarrolladas activando un mecanismo de defensa antiviral que es propio de las plantas», dijo Fernando Bravo Almonacid, del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular (INGEBI) – CONICET; y sumó que «permiten un cultivo de papas más sustentable y amigable con el medio ambiente, al utilizar menos agroquímicos».
«Con esta nueva variedad se le garantizará al productor buen rendimiento y sanidad», aseguró Federico González Ocantos, de Tecnoplant S.A., y agregó que «además, mejorarán la eficiencia sanitaria ya que ambos virus (el PVY y el PLRV) son muy difíciles de controlar mediante aplicación de agroquímicos».
Al respecto, Fernando Bravo Almonacid indicó que «la tecnología aplicada consiste en establecer permanentemente este mecanismo de defensa dirigiendo la resistencia en forma específica contra el virus PVY y el PLRV; en forma similar a lo que produce una vacuna en el caso de humanos o animales, que activa y prepara al sistema inmune para la defensa contra un patógeno determinado».
El mecanismo de defensa conocido como silenciamiento postranscripcional o PTGS (del inglés; Post-Transcriptional Gene Silencing), la modificación que se obtendrá por ingeniería genética, afecta sólo la regulación de este mecanismo defensivo propio de las plantas y no introduce ninguna característica nueva en la misma, excepto la resistencia a estos virus en particular.
Impacto de la comercialización de Papa Spunta TICAR en el país
Entre los datos recolectados desde que comenzó la comercialización de esta variedad resistente al virus PVY, en 2018, se evidenció una disminución en los costos de producción de papa para consumo fresco en un porcentaje cercano al 10% por campaña; la valoración económica de esta mejora es de 40 a 45 M U$A/año.
Desde Tecnoplant S.A. informaron que se obtuvieron mejoras en los rendimientos con mayor productividad y rentabilidad para el productor, y aumento de la competitividad de la cadena de valor.
También posibilitó la ampliación de la frontera geográfica de la producción de papa semilla en Argentina. Además de un menor uso de agroquímicos, especialmente insecticidas, con la consecuente reducción del impacto ambiental. Y destacan la potencialidad de generar nuevos eventos y potencialidad de exportación de la tecnología.
Spunta TICAR: una semilla de papa con absolutas garantías de sanidad, calidad, trazabilidad y desarrollo tecnológico, que brinda transparencia y tranquilidad a los productores.
¿Cómo será el proceso de desarrollo de la nueva variedad?
El proyecto del trabajo conjunto entre CONICET y Tecnoplant contempla tres etapas: la primera se trata de del desarrollo dentro de laboratorio en donde se obtiene la papa con resistencia a ambos virus, luego en la segunda se realizarán ensayos a campo supervisado por las autoridades competentes, Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y del Instituto Nacional de Semillas (INASE), los cuales controlarán y verificarán los resultados obtenidos. Se estima que todo el proceso se podrá llevar a cabo en alrededor de 3 años aproximadamente. La última etapa es la aprobación del evento tecnológico y su comercialización, en los organismos y autoridades nacionales competentes.
«Una vez que se hayan cumplido esas dos etapas, se avanzará en la aprobación e inscripción de este nuevo evento biotecnológico para su comercialización, estamos muy ilusionados en este nuevo proyecto, sabiendo que se trata de una gran solución a tantos productores de papa para consumo en el país», simplificaron desde Tecnoplant.