“Esta situación climática, que abarca los partidos de Coronel Pringles, Tres Arroyos, Coronel Dorrego, Bahía Blanca y Pigüé, entre otros, es seria y puede ser grave si no se registran las precipitaciones necesarias para continuar con la siembra”. Así lo manifestó el Ing. Carlos Coma, del INTA Bahía Blanca, quien comentó que los registros de lluvia están por debajo de los históricos, y calificó esta sequía como una de las más importantes en esa región.
En el sudoeste bonaerense y en el sur de La Pampa, los milímetros de lluvias caídos durante enero y febrero superaron a los históricos. A partir de marzo, estos datos disminuyeron abruptamente. En Bordenave, ese mes llovió el 41% de la media para esa época, en abril el 28%, y en mayo no hubo registros. “Esto provocó pérdida de humedad en la aptitud para la siembra o en la reserva para la futura producción”, sostuvo en declaraciones al programa “Los argentinos y el campo” (Radio Nacional, AM870).
Esta información fue aportada por la Red de Información Agroeconómica para la Región Pampeana (RIAP) desarrollada por el INTA para relevar, ordenar y canalizar los datos que se obtienen de registros climáticos y que afectan los cultivos de trigo, maíz, girasol y soja. El Ing. Coma, que es comunicador de esta Red, comentó que, además, se realizan encuestas a productores para complementar estos datos, y se dispone de un sistema de ubicación geográfica para analizar toda la información obtenida. Esta Red monitorea 83 millones de hectáreas e incluye a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Córdoba y Buenos Aires