Para su empleo se tuvieron que retirar las cortinas de frente y fondo, ya que en su interior se instalaron las mangas y balanza para el pesaje y control de los animales.
Este refugio permite realizar estas tareas periódicas, que consisten en la revisión sanitaria, pesaje, ecografías y demás en un lugar protegido de las inclemencias de tiempo (altas y bajas temperaturas, viento y lluvia).
En el módulo ovino de la Estación Experimental INTA E.E.A Manfredi (Pcia de Córdoba), se instalaron además en el galpón 8 parideras en su parte central, que fueron usadas en la época de parto para apartar a la hembra y su cría una vez desarrollado el parto; asistir en el momento y mantener en observación y cuidado hasta asegurar el amamantamiento y la recuperación de la hembra y su cría durante las primeras 24 horas. Este refugio permite disminuir los riesgos de muerte perinatal que se da normalmente en época inverno-primaveral a campo.
En el momento del nacimiento, el cordero tiene una temperatura corporal de riesgo, ya que está mojado con la placenta, su piel tiene una capacidad de aislamiento muy baja, baja grasa corporal en corderos livianos y mucha relación de superficie piel/ peso. En situaciones externas de frío o viento, se produce la muerte por hipotermia o inanición y en forma combinada, ya que el cordero al tener baja temperatura activa mecanismos corporales para calentarse y deja de alimentarse o no inicia la toma de calostro.
De manera general se acepta que la muerte perinatal comprende la pérdida de los corderos en el entorno desde una semana antes del parto hasta una semana después. Estas muertes representan una fuente de pérdidas económicas que se traduce en un número menor de corderos disponibles, tanto para la venta como para la reposición. Distintos autores estiman que la muerte perinatal varía entre el 15 y el 35 % de los corderos nacidos vivosi.
La muerte perinatal es variable según las zonas del país, región, e incluso dentro de establecimientos de una misma zona debido a las condiciones climáticas y a la posibilidad de manejo de ellas, puede ser el 31% en Santa Cruz1, 28% en Corrientes , 20% en Uruguay, 9,5% al 23,1% en la región sudeste de la provincia de Buenos Aires.
Para sortear esta etapa bajando los índices de mortandad perinatal, distintos autores4 proponen estrategias de manejo (siempre que sea posible) entre ellas: conocer fecha probable de parto y carga fetal a través de ecografías, manejo alimenticio diferencial de la oveja según fecha de parto, control estricto sanitario en ovejas y corderos, parición controlada en parideras y con personal motivado y entrenado.
El disponer de este cobertizo permitió sortear esta etapa con buenos resguardos, tanto para los animales como para los operarios que tuvieron a cargo la tarea de observación y asistencia, teniendo un índice de mortandad perinatal hasta el momento del 8%.
Previo a la temporada de parición, el encargado del Módulo Ovino de EEA INTA Manfredi, el ingeniero agrónomo Lucas Bonell elaboró un protocolo de monitoreo y asistencia: para ello se creó una agenda de horarios, para que siempre hubiera personal hasta las 18 hs en el mismo y una cartilla con los pasos para asistir al cordero y a la madre. Los partos se dieron en general en el aparte o a campo sin intervención a no ser en algunos casos y luego la madre junto al cordero iban siendo trasladados al galpón de cama profunda donde permanecían 24 hs en un box, hasta su regreso con la majada general.
Las tareas planificadas allí eran control de la vulva y desinfección, control de la ubre, desinfección de ombligo, pesado del animal, caravana y registro al recién nacido. En esas primeras 24 hs el cordero inicia la toma de calostro y se establece el vínculo madre-hijo, el espacio destinado a ellos permite un buen desplazamiento de la madre, con un piso cubierto con abundante material fibroso proveniente de rollos en descarte y con agua y heno disponible. Este colchón fibroso hace de aislante térmico y permite el buen drenaje y absorción de orina y heces evitando la pérdida de calor de ambos animales. El cordero termina su secado en condiciones óptimas sin estar expuesto a las condiciones desfavorables como viento, bajas temperaturas o precipitaciones.
Podemos concluir que disponer de un reparo en el establecimiento para el resguardo en la época de parición y elaborar estrategias de manejo en este punto crítico de la producción contribuye a un índice de mortandad perinatal bajo, mejorando los índices productivos generales del establecimiento. El ensayo es coordinado por el ingeniero agrónomo Matias Boccardo, Área Agronomía, INTA EEA Manfredi y la fuente de información es realizada por la Ing. Agr. Ana Mercedes Arrascaeta perteneciente al Grupo de Cultivos y RRNN de INTA EEA Manfredi.
i Alegre M. B, Cesa A, Clifton G. (2004). Mortalidad Perinatal de Corderos. Revista IDIA XXI Nº7.Pág 63 a 67.
ii Estación Experimental Agropecuaria Mercedes – Centro Regional Corrientes (2016). Alternativas para disminuir la mortalidad de corderos de ovejas melliceras en majadas de Corrientes . Noticias y Comentarios Nº 536. Ediciones INTA.
iii Montossi Fabio; Ramos Zully (2014). Alternativas tecnológicas para aumentar la supervivencia de corderos: “control integrado de determinar las causas que ocasionaron la muerte de parición en ovinos”. INIA N° 38 p. 11-1
iv Irazoqui H, Rodriguez Iglesias RM, Latimori NJ, Giglioli C, Olaechea C, Robles FV, Suárez M, 1992. Mortalidad Perinatal de corderos en el sur oeste bonaerense. II. Causas. Rev. Arg. Prod. Anim., 12: 331-337.
- Etiquetas: Cama profunda, INTA, ovinos
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