Oportunidades en el manejo de la alimentación para bajar costos de producción

El cambio de categoría y resultado de kilos ganados son las principales variables que inciden en el resultado del negocio ganadero. Analizando las mismas, se explican alternativas de manejos en los comederos para sacar el máximo provecho, más teniendo en cuenta la actual relación maíz/carne.

El cambio de categoría es la diferencia entre el precio que nosotros compramos el animal, menos el precio que nosotros lo vendemos, multiplicado por los kilos que compramos. El resultado de los kilos ganados va a estar comprendido por el precio de venta del animal, menos el costo del kilo producido, multiplicado por los kilos producidos. En este costo la alimentación representa aproximadamente 90% de los gastos. Luego, tenemos 10% que va estar compuesto por el resto (estructura, combustible, mano de obra, etc).

Años atrás, el productor prestaba atención principalmente el resultado por cambio de categoría, ya que el costo del kilo producido era muy barato. La relación de precios de maíz/carne estaba alrededor de 20-25:1, hoy esa relación esta 10:1, por lo que el valor relativo de la ración creció mucho y hoy el costo del kilo producido pasó a ser igual o más importante que el resultado por cambio de categoría.

Antes de pasar a explicar las distintas alternativas de manejo de comedero, es importante explicar 2 conceptos muy importantes que impactan en la conversión (de ración por kilo de carne producido), y por ende en el costo de producción.

En primer lugar la maximización de consumo. Una vez que el animal consumió alimento suficiente para cubrir sus requerimientos de mantenimiento, todo lo que consuma por encima de eso va a ir destinado a ganancia de peso, por lo que a mayor consumo, mayor ganancia de peso. La conversión por encima de mantenimiento es menor a 3:1, por lo que si nosotros maximizamos el consumo de MS, vamos a bajar el índice de conversión.

Fuente: Modelo de simulación BBEF MAX MS, materia seca; GPD, ganancia diaria de peso.

El otro concepto que tenemos que tener presente que tiene un alto impacto en la conversión, es la estabilidad de consumo. Cuanto menos sea la variación entre días, la conversión mejora.

Un estudio de investigación tomó un grupo de animales y le ofreció comida al máximo y de forma constante y, a su vez, en paralelo, a otro grupo de compañeros, le dio, o un 10% más o un 10% menos, en función del primero.
Al final, ambos grupos habían comido lo mismo, 7,8 kg de MS/día/cab, pero los que recibieron una alimentación constante obtuvieron una mejora en la conversión de un 7%.

Estabilidad en la oferta de comida

Fuente: Galyean et al, 1992

Otro estudio comparó un grupo de animales al que se le suministró alimentación a voluntad, con otro al que se le asignó en forma controlada (manejo de “comedero limpio”), tal como se observa en el gráfico.

Fuente: R. H. Pritchard, K. W. Bruns (2003) Línea blanca, a voluntad. Línea amarilla, controlada.

Se puede ver como los animales que tuvieron alimento a voluntad, tuvieron un comportamiento más variable con una curva tipo serrucho, y los animales con alimentación controlada el consumo fue mucho más estable. Como resultado, la conversión presentó una diferencia del 12% a favor de estos últimos (conversión de 6,9 vs. 6,15). Estos dos conceptos, estabilidad en la alimentación y consumo controlado, que dependen de la rutina diaria, tienen un alto impacto en la conversión.

Alternativas de manejo de la alimentación
Existen diferentes alternativas de manejo de la alimentación en el feedlot: alimentación convencional, alimentación restringida y “comedero limpio”. Nos centramos en éste último ya que es la opción que recomendamos porque baja los costos de alimentación, y atiende ambos conceptos explicados.

Cuando se inició el feedlot, la alimentación convencional significaba alimentar a los animales con el comedero siempre lleno y así fue durante mucho tiempo. Después se empezó a observar que haciendo alguna restricción de consumo se lograban algunas mejoras en la conversión. Por ejemplo, si nosotros hacíamos una restricción de 5% podríamos tener una mejor conversión en la alimentación. El tema está en que hacer una restricción del 5% no era tan fácil. Luego, todo esto evolucionó y se pasó al sistema del comedero limpio.

Esta alternativa no se basa en restringir sino en darle al animal todo lo que quiera comer, pero al menos una vez al día tener el comedero limpio. Hay muchos trabajos de investigación que demuestran que si tenemos el comedero vacío entre dos, tres o cuatro horas, el animal no va estar restringiendo consumo sino que va a estar consumiendo su máximo potencial y vamos a tener una mejor conversión.

Sistema de comedero limpio
Es un sistema de fácil implementación, que tiene excelentes resultados en cuanto a conversión. Solo necesita de dos tareas diarias: lectura de comederos y prescripción diaria. No requieren mucho tiempo durante el día –aproximadamente 40 minutos al principio de la mañana. Lo que si necesita es una persona que se ocupe constantemente todos los días y que esté entrenada para hacerlo de manera correcta. Es el sistema que nosotros recomendamos.

Principales tareas dentro de éste sistema:

Lectura de comederos
No es más que la observación visual del comedero y el registro de lo que nosotros estamos observando. La manera correcta de ponerlo en práctica es hacerla al principio de la mañana o antes de la primera comida.

Luego, se suelen hacer otras lecturas al mediodía o en la comida de la tarde, que pueden ser útiles para saber cómo venimos trabajando, pero que no deberían ser usadas para cambiar la prescripción de ese día, porque muchas veces los animales pueden cambiar los patrones de consumo de un día a otro en función de la temperatura y nosotros podemos ver –por ejemplo- que hay mucha comida a la tarde y podemos cometer un error si decidimos bajar la cantidad de comida, porque quizás el animal decida comer en la tardecita/noche y compense lo que no comió por el frío o por el calor. Son lecturas que nos pueden servir para guiarnos, pero la lectura que se debe tomar en cuenta es la primera de las 6:00 am.

En algunos feedlot más grandes se suele hacer algunas lecturas en la noche con el objetivo de saber a qué hora el animal se quedó sin comida. Entonces, se pueden hacer lectura a las 08:00 o 09:00 de la noche, a las 12:00 y las 3:00 – 4:00 am. Si tenemos una lectura de comedero limpio a las 6:00am, pero sabemos que hasta las 3:00-4:00 am el animal tuvo comida, ya estamos sabiendo que hace menos de 5 horas que el animal se quedo sin comida y nos da una idea de que no está pasando hambre, por lo que no sería necesario aumentar la cantidad de comida ofrecida.

Hay muchas formas de registrar la lectura de comedero, la que nosotros usamos es la siguiente:
* Laminado seco. Cuando el comedero está totalmente limpio.
* Lamido húmedo. Cuando el comedero está limpio, pero vemos unas pequeñas manchas de humedad, porque que los animales estuvieron hasta hace poco lamiendo el comedero.
* Migajas. Cuando quedan restos de comida en el comedero.
* Inventario. Cuando hay aproximadamente 300-400 gramos de materia seca por cabeza.

Cuando vemos inventario tenemos que registrar la cantidad y esto requiere cierto entrenamiento. Una vez que el personal esté entrenado, determinar la cantidad de comida es relativamente fácil.

Prescripción diaria
Es saber cuánta comida le vamos a dar a cada corral, si tenemos que subir, bajar o mantener. ¿Cómo lo vamos hacer? No solo tomamos en cuenta la lectura de comederos de ese día, hay otras series de factores a considerar como la fecha, cantidad de cabezas, kilos totales entregados, cuántos kilos de materia seca está consumiendo cada animal, el horario de entrega, lectura de días previos. Hay muchos software que hacen esto, como lo podemos ver en el siguiente gráfico:

Por Julián Soriano Bouissou
Consultor Técnico en Bovinos de Carne de Cargill

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print
Scroll al inicio