Este trabajo contó con la colaboración del Instituto Geográfico Militar (IGM), que aportó precisión en el ajuste de los límites de los distintos tipos de suelos a la cartografía oficial argentina. Por otra parte, el Plan de Acción Nacional, de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, el INTA y la GTZ -agencia de cooperación del gobierno alemán- financiaron la impresión de 1000 ejemplares, que serán distribuidos entre gobiernos provinciales, entes oficiales, universidades y organizaciones relacionadas a la conservación y uso de los suelos.
La clasificación de los suelos se realizó sobre la base de la última versión de la Soil Taxonomy (1999), utilizada mundialmente. A su vez, cada unidad cartográfica está clasificada según su aptitud y uso actual. Al estar basado en imágenes Landsat TM recientes, el mapa, que incluye a las Islas Malvinas y la Antártida, permite apreciar la susceptibilidad de ciertos suelos a los anegamientos, entre otras aplicaciones.
Los mapeos de suelos se originaron en la década del 60 y se cuenta con antecedentes como el Mapa de Suelos de la Región Pampeana, y el Atlas de Suelos de la República Argentina. El nuevo mapa es el resultado de numerosos análisis de suelos, miles de kilómetros recorridos para tomar muestras y gran cantidad de horas destinadas al trabajo en gabinetes y laboratorios, la toma y el análisis de fotografías aéreas, la labor con mapas del IGM y el procesamiento de imágenes satelitales.
Informes: Ing. Agr. José Luis Panigatti PANSADS-INTA-GTZ panigat@correo.inta.gov.ar
Ing. Agr. Roberto Casas Instituto de Suelos INTA Castelar isuelos@cirn.inta.gov.ar