Si bien en la semana, durante una reunión de la Comisión de Agricultura del Senado de la Nación, el secretario de Agricultura Juan José Bahillo afirmó que el Gobierno está trabajando en una nueva iniciativa; aún no hay información oficial al respecto sobre cómo funcionará el nuevo esquema que permitiría sacar mejor partida económica a los productores por la venta de la soja.
“Debemos trabajar en generar las condiciones macro para generar confiabilidad para que esa incertidumbre que se refleja en otro tipo de dólar vaya bajando», dijo Bahillo.
En este escenario, durante la jornada del miércoles se filtró información sobre una negociación que se estaría proponiendo a las empresas agroexportadoras para que puedan ofrecer un tipo de cambio diferencial de $200 para la soja exportada, y de esa manera conseguir ingresos por unos u$s5.000 millones durante septiembre.
Desde el sector agroexportador dejaron trascender que habían sido convocados para dialogar respecto de la puesta en marcha de este tipo de cambio diferencial.
“El Gobierno ha tomado contacto con CIARA-CEC a los efectos de comunicar que están evaluando implementar para el mes de septiembre un régimen especial y extraordinario de liquidación de divisas a un tipo de cambio de 200 pesos únicamente aplicables para la compra de soja, durante el mes de septiembre. El Gobierno también incluiría la necesidad de registro de DJVEs de soja y subproductos bajo la Ley 21453. Esta condición especial durante septiembre sería de aplicación voluntaria para exportadores que adhieran al régimen de forma escrita vía comunicación a la AFIP. No haría falta tener cuentas especiales en dólares o corresponsales bajo la última comunicación del BCRA”, reza el texto que circuló entre las empresas del sector y que publicó el diario Ámbito.
Frente a esta situación desde la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), aseguraron no tener ninguna novedad sobre esa posibilidad, aunque hay programadas reuniones entre las partes para definir iniciativas de incentivos para la venta de la oleaginosa.
El esquema 70/30 no continuará
Lo que si es un hecho, es que el Gobierno no continuará adelante con el esquema de incentivos de venta que había propuesto anteriormente para adelantar ventas de soja, tras sus escasos logros.
Se estima que apenas el 1% de toda la liquidación posible de soja «atrasada» fue la que los productores alcanzaron a vender bajo ese sistema. Se trató de unas 240 operaciones, unas 50.000 toneladas, que arrojaron unos escasos $2.600 millones. Una cifra realmente alejadísima de lo que se planeaba.