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El proyecto forma parte de un plan más grande para incrementar la producción láctea, aprovechando los altos precios internacionales que se están pagando por los lácteos. Mastellone quiere mejorar su capacidad de producción de leche en polvo, y también incrementar la maquinaria destinada a recibir la materia prima. Los detalles de esta inversión se encuentran actualmente bajo revisión, tanto en el aspecto técnico como en los costos. "Sin embargo, el desembolso no será inferior a los 20 millones de dólares, y será distribuido desde 2006 hasta el primer semestre de 2008", puntualizó la empresa.
Excluyendo la provisión de energía para sus plantas y la inversión en nuevas instalaciones, los desembolsos estarán limitados a los gastos necesarios para que las plantas sigan funcionando normalmente. En ese sentido, el monto requerido para este año alcanza los (U$S 9 millones. Aunque esa cifra puede ir aumentando en los próximos ejercicios, la compañía no piensa recurrir a financiamiento externo, sino que se valdrá de su propio flujo de caja.
Las compañías industrializadoras de leche no se encuentran pasando por su mejor momento. SanCor comenzó a renegociar con sus acreedores para pagar su deuda en un mayor lapso de tiempo y con menos intereses. Mastellone no comunicó nada al respecto, pero en el mercado se sospecha que podría seguir los pasos de la cooperativa.
El sector está golpeado porque el precio de la materia prima sigue subiendo, complicando los márgenes de las exportaciones. La suba de los costos que se les pagan a los tamberos no se detuvo. Sin embargo, las compañías tuvieron que congelar sus precios por sus acuerdos con el Gobierno para controlar la inflación. En ese sentido, tanto Mastellone como SanCor están imposibilitadas de trasladar sus mayores costos a los precios que pagan los consumidores.
El mercado internacional, que suele ser más rentable que el local, también sufre las fluctuaciones propias de la oferta y demanda de los commodities. Sin embargo, el mayor problema para las compañías es la suba de las retenciones, implementada desde mediados del año pasado, que afecta las posibilidades de obtener más ganancias en los despachos externos.
Durante el primer trimestre de 2006, las ventas locales de Mastellone alcanzaron los $ 367 millones, un 18% más que los $ 311 millones que la empresa obtuvo en el mismo período de 2005. El incremento se registró por dos efectos: el aumento de los volúmenes comercializados (un 4%) y un aumento del 13,5% en los precios interanuales.
Las exportaciones, en cambio, sólo subieron un 3,4% desde los $ 55,7 millones en 2005 a los $ 57,6 millones de 2006. La filial brasileña Leitesol logró una mejora en los despachos externos, pero esa suba se vio atenuada por un decrecimiento del 7,3% de los volúmenes vendidos por la filial argentina, por la incidencia del alza en las retenciones.
El costo de las ventas subió un 13,5%, y pasó de $ 295,1 millones a $ 334, 9 millones en 2006. La mitad de esa cifra se fue en pagos de materia prima, que subió un 11,8% en el período. Y otros costos de producción también se elevaron en un 19,2%, principalmente por mayores salarios, alza en los costos de transporte y precios más altos en la electricidad.
Fuente: diario El Cronista Comercial
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