Se esperan márgenes positivos para la próxima campaña de fina con una relación insumo - producto favorable. Se mantiene el área de cultivos invernales y se estima un leve aumento en la superficie de trigo. Posibles precipitaciones recargarían el perfil de suelo, y atrasarían la cosecha gruesa.
Esta herramienta de evaluación económica surge de la diferencia entre el ingreso neto y los costos directos de cada actividad. Para su elaboración se contempla un manejo tecnológico medio que implica la elaboración de barbechos químicos para controlar malezas y de esta forma mejorar la acumulación de agua en el perfil. La fertilización a la siembra se realiza con fósforo y en macollaje con nitrógeno. En el caso de la zona norte y centro-este, por el gran volumen de fertilizante nitrogenado a la siembra, la misma se hace al voleo para evitar fitotoxicidad en las semillas.
La utilización de herbicidas post emergentes incluye graminicidas. La sanidad del cultivo se logra con las aplicaciones de insecticidas y fungicidas.
Los rendimientos de cada zona corresponden al potencial productivo, los cuales están en función de las características agroecológicas de cada región, y a un manejo sustentable. El arrendamiento se contempla en quintales de trigo a un precio disponible del cereal (U$S 19,5).
Los precios de los insumos sin IVA son actuales, mientras que el precio del trigo se obtiene de MATBA enero 2021 (U$S 170), en cebada se hizo el análisis con precio a dicene U$S 135. Finalmente los gastos de comercialización incluyen flete, impuestos y comisiones. Es importante recordar que los costos directos no contemplan los gastos de estructuras.
Las tablas 1 y 2 muestran el margen bruto para las zonas norte, centro (dividido en centro-este y centrooeste/pampa) y sur para los cultivos de trigo y cebada (Fig. 1).
Tabla 1: Márgenes brutos de trigo para la campaña 2020/21.
Tabla 2: Márgenes brutos de cebada para la campaña 2020/21.
El margen bruto en esta campaña es mayor comparado al ciclo pasado, la notoria disminución de los costos de los insumos en compensarían la leve caída de los precios de los cereales. Es de destacar la reducción del costo de las labranzas debido a la caída del valor de la UTA en dólares con respecto a la campaña anterior.
El margen bruto de ambos cultivos analizados en campo propio es positivo en todas las zonas. Sin embargo, el resultado de los dos cereales con arrendamiento es negativo en la región. En las zonas norte y centro el costo de alquiler podría atenuarse con la incorporación de un cultivo de segunda a la rotación. La información se complementa con los precios y rindes de indiferencia para ambos cereales (Tabla 3).
Tabla 3: Rindes y precios de indiferencia de la campaña 2020/21 para trigo y cebada
Relación insumo/producto
Próximos a iniciar la campaña de fina, el indicador económico más utilizado para determinar la decisión de fertilizar es la relación insumo-producto, que representa la cantidad de trigo necesaria para adquirir una unidad de fertilizante.
Los valores promedios de esta década fueron de 2,7 en urea y 3,5 en fosfato diamónico (DAP). Este año el indicador para la urea es de 2,2 (14% menos al registrado durante la campaña pasada) y en DAP de 2,7 (19% menos que durante el ciclo 2019/20). Esta situación generaría una condición favorable, en cuanto a las dosis de fertilizantes a aplicar en la actual campaña, para mejorar la cantidad y calidad del cereal a producir.
En cuanto al precio del gasoil se registra una importante disminución (-16%), al pasar de 97 a 82 U$S/100 l. Este escenario podría generar un aumento del área con labranza convencional debido a la reducción de los costos directos en el manejo de malezas (Fig.2).
Fig. 2: Relación insumo/producto de fertilizantes, precio del gasoil y trigo del mes de abril durante los últimos 10 años. Fuente: Revista Márgenes Agropecuarios.
Intención de siembra fina
Las escasas precipitaciones durante el verano ocasionaron una aceleración en el desarrollo de los cultivos de cosecha gruesa, permitiendo liberar los lotes de manera anticipada y lograr un buen barbecho de cara a la nueva campaña fina. Los pronósticos de precipitaciones al primero de mayo posibilitarían un recarga hídrica de los perfiles.
En cuanto a los principales insumos, directamente relacionados a la producción, se registran disminuciones de hasta el 17% (fertilizantes) en sus precios en dólares. Generando así una situación favorable para la producción de cereales invernales.
Durante las últimas semanas el área de Estimaciones Agrícolas relevó las primeras intenciones de siembra fina resultando en un mantenimiento del área de fina total. Debido al escenario climático y de precios favorables, es de esperarse un leve aumento del área sembrada con trigo en detrimento del principal competidor regional, la cebada. El escenario actual de la pandemia cambia las prioridades a nivel global aumentando la demanda de harinas como alimento básico, en contrapartida de la cebada con destino a malteria.
Soja
Estado general: El 80% del área sojera transita el estado de madurez mientras que el restante 20% ha sido cosechado, principalmente lotes de siembra temprana en las zonas norte y centro (Fig. 3).
Fig. 3: Estado fenológico del cultivo de soja por zonas.
Rinde estimado: Se mantiene la proyección de 2.500 kg/ha en toda la región (9% inferior al cierre de la campaña 2018/19).
En la zona norte se estima un promedio de 3.100 kg/ha (-9% respecto al ciclo anterior), registrándose un avance del 40% en la trilla. El área cosechada corresponde a lotes de siembra temprana presentando rendimientos adecuados a las condiciones climáticas de la campaña. Los mayores rindes se encuentran en los partidos/departamentos de Rivadavia, Gral. Villegas y Chapaleufú con promedios de 4.000 a 4.200 kg/ha. En contraparte, los registros más bajos se encuentran en los partidos de Pellegrini y Salliqueló con medias de 2.000 a 2.400 kg/ha, respectivamente.
Se esperan 1.800 kg/ha (-14% respecto a la campaña pasada) en la zona centro. La primeros lotes cosechados se encuentran en la subzona centro-este registrando promedios de 2.300 kg/ha en los partidos de Olavarría y Azul.
En la zona sur se proyecta un promedio de 900 kg/ha (-25% respecto al ciclo 2018/19), comenzó la cosecha en lotes de siembra temprana en los departamentos de Atreucó y Capital con promedios de 1.100 kg/ha (Fig. 4).
Fig. 4: Comparación del rinde estimado de soja por zona entre la campaña actual, 2018/19 y el promedio de los últimos 5 años.
Producción: Se proyecta una producción de 6,47 M tn de mantenerse los rendimientos estimados, significando una pérdida del 9% con respecto al ciclo 2018/19.
Maíz
Estado general: El 95% de la superficie se encuentra en madurez y el 5% restante ha sido cosechado en la zona norte con mayor tolerancia de humedad de recibo (Fig. 5).
Fig. 5: Estado fenológico del cultivo de maíz por zonas
Rinde estimado: Se mantiene la proyección, con respecto al informe anterior, en un promedio de 6.500 kg/ha (5% inferior al ciclo 2018/19).
La zona norte proyecta un rendimiento promedio de 7.900 kg/ha (-6% con respecto a la campaña pasada). La cosecha de los primeros lotes ocurrió en el noroeste de la provincia de Buenos Aires y noreste de La Pampa con máximos que rondan 11.000 kg/ha.
En la zona centro se estima un promedio de 5.400 kg/ha (-2% respecto al ciclo 2018/19). Actualmente se están cosechando lotes de alta humedad para consumo animal.
En la zona sur se estiman 3.300 kg/ha (-14% respecto a la campaña pasada). La sequía y las altas temperaturas registradas durante los meses de febrero y marzo afectaron el llenado de grano de una importante superficie en esta región (Fig. 6).
Fig. 6: Comparación del rinde estimado de maíz por zona entre la campaña actual, 2018/19 y el promedio de los últimos 5 años.
Producción estimada: De cumplirse las predicciones de rendimientos la producción finalizaría en 5,72 M tn, registrando una disminución del 7% con respecto a la campaña anterior.
PRONÓSTICOS CLIMÁTICOS
Los datos obtenidos durante el transcurso del mes de abril por la Red de Estaciones Meteorológicas de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca totalizan 17 mm (Fig. 7). Este milimetraje representa una caída mensual del 73% respecto del promedio de los últimos cuatro años.
Fig. 7: Comparación de precipitaciones promedio de los últimos 4 años con la media mensual del 2020 en el sudoeste bonaerense.
Las escasas precipitaciones registradas durante la última quincena permitieron un adecuado secado de los lotes de girasol restantes en el sureste bonaerense y el inicio de la cosecha de soja en las zonas norte y centro (Fig. 8).
Fig. 8: Mapa de humedad en el suelo entre 10-65 cm de profundidad al 22/04/2020.
Fig. 9: Mapa de probabilidad de precipitaciones al 01/05/2020.
Existen probabilidades, al 01/05/2020, de hasta 80% en la ocurrencia de eventos aislados de granizo en la provincia de Buenos Aires y el sureste de La Pampa (Fig. 10). De ocurrir las tormentas previstas podrían peligrar los lotes de soja que aún no fueron cosechados.
Fig. 10: Mapa de probabilidad de granizo al 01/05/2020.
Fuente: Reporte Agrícola Quinquenal
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