Manejo de malezas a la carta en Aapresid 2020

UPL Argentina convocó a productores y asesores a dejar sus dudas para que fueran respondidas por el gerente de herbicidas, Alejandro Piñeiro. Rama negra y Yuyo Colorado continúan en el centro de las preocupaciones.

Potenciar el espíritu colaborativo en pos de una red de agricultura que alimente el crecimiento sostenible para todos es uno de los pilares que sostienen el propósito OpenAg de UPL. En ese marco, la empresa aprovechó el congreso Aapresid 2020 para compartir conocimientos e inquietudes con quienes están todos los días recorriendo los lotes.

Bajo su #OpenCollaboration y el título Manejo de malezas a la carta, el gerente de Herbicidas de UPL Argentina, Alejandro Piñeiro, destacó que a pesar del tiempo que llevan en los ecosistemas productivos del país, el control de Rama negra y Yuyo colorado continúa liderando las preocupaciones de técnicos y productores. Y en línea con ello, se destaca el interés por conocer aspectos biológicos que ayuden a comprenderlas mejor.

Durante la charla, Piñeiro explicó que Rama negra tiene dos flujos de nacimiento muy marcados: uno en invierno y otro en primavera. “Por eso las estrategias de control deben hacerse en barbecho y sobre los bancos de semilla. Es el mayor momento de susceptibilidad de la maleza, cuando aún tiene estado de plántula y no ha logrado su desarrollo”, confesó. Sin embargo, si la planta ya está muy pasada de tamaño lo mejor es optar por una mezcla de hormonales. “También podemos incluir herbicidas del grupo ALS, teniendo en cuenta que ya se evidencian múltiples resistencias en la zona norte de Buenos Aires”, agregó.

En tanto, para septiembre, cuando se produce el segundo pico de Rama negra, recomendó la inclusión de otros productos como Dinamic. Formulado en base a Amicarbazone, un principio activo que pertenece al grupo de las Triazolinonas y está disponible tanto para maíz como para soja. “Es una excelente alternativa para la rotación de modos de acción”, señaló el experto, quien agregó que también desarrolla una muy buena performance para Yuyo colorado.

Durante la presentación, Piñeiro detalló que “el Yuyo colorado tiene una gran capacidad para generar semillas, de 200 mil a 600 mil por planta. Además, es una especie altamente eficiente en el uso de radiación y nutrientes. Por eso en situaciones de stress con altas temperaturas, esta maleza puede seguir creciendo hasta tres centímetros por día”, especificó.

A su vez, el especialista alertó sobre la dificultad de control que encarna esta maleza por sus múltiples resistencias (a ALS, glifosato y hormonales). “No podemos dejar librado todo al uso de postemergentes, porque tienen alrededor de un 60% o 70% de control”, sentenció el ejecutivo de UPL, quien indicó que la herramienta más eficaz sigue siendo el uso de herbicidas residuales, aunque destacó también la incorporación de cultivos de servicio.

Otra de las malezas que aparecieron en el radar de los productores fueron las gramíneas. En ese sentido, Piñeiro destacó a Eleusine, Digitaria y Echinocloa como las principales malezas a tener en cuenta. “Creo que en el futuro serán la gran problemática nacional, porque hoy en día hay muy pocos mecanismos de acción para controlarlas”, advirtió. En este caso, la recomendación pasó por realizar un diagnóstico previo de los lotes y a partir de allí elaborar un planeamiento estratégico para tener una mayor eficiencia de control. “En gramíneas esperar puede salir caro. Muchas veces aguardamos a que la maleza crezca más, y ahí cometemos un error”, concluyó.

Como mensaje final, el gerente de herbicidas de UPL llamó a hacer uso de todas las herramientas disponibles para un manejo eficaz de las malezas. Allí destacó la inclusión de los cultivos de servicio al esquema productivo, que no solamente pueden llegar a convertirse en un pilar importante de la estrategia de control de malezas sino también aportan sustentabilidad. “Hay que mirar el sistema como un todo para tratar de mitigar y retrasar la aparición de nuevas resistencias. En ese campo, desde UPL venimos trabajando fuertemente en la rotación y la mezcla de modos de acción. Hay que tratar de no hacer siempre lo mismo para disminuir la presión de selección y extenderle la vida a las moléculas que tenemos actualmente y a las que vendrán a futuro”, consideró.

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