La soja como alimento y “curagrieta” alimentaria

La soja puede ayudar a cerrar la grieta entre carnívoros y veganos! Sí, así comenzó su exposición el Ing. Héctor Huergo en el Coloquio TodoSoja organizado por TodoAgro y el consultor Pablo Adreani.

El director de Clarín Rural participó como conferencista en la jornada vía streaming que se realizó hacia mediados de noviembre para hablar sobre el cultivo de soja y su cadena de valor. Y justificó esta postura al subrayar: “Hace unos años se pensó en atender la emergencia alimentaria y en ese contexto aparece la soja como una proteína esencial que con el tiempo ayudó a paliar la hambruna y así la soja se ubicó en un sitial que merece”.
Hoy, hay un debate muy fuerte sobre veganos y carnívoros y preanuncia el pasaje a nuevos modos de alimentación y en eso también está la soja es nuevamente un puntal de la transición. Huergo relata el cambio cultural que recorre la alimentación que, en tiempos cortos asume nuevas prácticas, y para justificarlo cuenta la adopción de nuevas estrategias alimentarias en la conservadora cultura alimentaria china.

Pasaron los tiempos de la harina de pescado, que fue un commodity referente durante décadas.

“El maná cayó sobre la pampa”, reitera Huergo y da cuenta de un recorrido insigne en adopción y revolución productiva que da cuenta también de la dúctil conducta de los empresarios argentinos. “Y creamos un polo de desarrollo que debe continuar y profundizarse”, previene.

Nuestro mejor cliente otra vez necesita ayuda

Desde hace un par de años la peste porcina azota a la producción porcina china, dejándolo con la mitad de su rodeo y las existencias congeladas casi a cero. Y allí otra vez la soja participa de la producción de proteínas para liberar de desnudez a las góndolas del gigante oriental.
Para dar una respuesta estratégica China va a por las empresas. Compraron empresas y frigoríficos en EU, en Brasil y ahora están planeando poner los dos pies en Argentina.

Y vino el veganismo!

“Hay una nueva generación de consumidores que ahora comen soja y otras oleaginosas y legumbres”, cuenta Huergo y propone colaboración en lugar de conflicto.
Desde Estados Unidos se abona una nueva dicotomía que está alineando miles de seguidores: ¿sos Beyond Meat o te sentís parte de Impossible Food?.
Beyond Meat (no se debe traducir nombres propios pero en español sería "Más allá de la carne", ponele) es una empresa con sede en la ciudad de Los Ángeles (California) que produce alimentos sustitutos de la carne, y desde 2013, sus productos están disponibles en los establecimientos Whole Foods Market. Pero en criollo, Héctor Huergo interpreta así el negocio de BM: “Se trata de patys basados en plantas sin gluten ni modificación genética, sin hormonas ni colesterol. Solo el color de la carne con base en rabanitos, porotos mung y arroz marrón. Mcdonalds está en el negocio pero viene un par de pasos atrás”.

“En el otro rincón está Impossible Food, y para ser honesto, es la columna donde me alineo”, avisa Huergo.

Claro, lo de Impossible Foods tiene bastante de nueva filosofía y varios guiños al planeta, al ambiente y a las personas. Es posible que por un tiempo consiga consumidores más complejos sin pensar en sibaritas pero el consejo es estar allí, donde están sucediendo cosas interesantes.

Un portal desafiante el de IF. Apenas despliega lanza una pregunta desafiante: "¿Qué hace que la carne sepa a carne? Tomamos todo lo que sabemos y amamos sobre la carne y lo mejoramos aún más: usando plantas”.

IF propone ocupar menos tierra, menos efecto invernadero y menos utilización de agua. Y construye una consigna movilizadora: “Grille hamburguesas y no el planeta”.
Huergo cuenta que en este sendero alimentario Impossible Foods modificó una bacteria y le agregaron soja para que produzca su propio rhizobium. Uno de los ingredientes utilizados en la Impossible Burger, la leghemoglobina (LegH), resulta sorprendentemente familiar. En legumbres como la soja, este químico ayuda a controlar la cantidad de oxígeno en los nódulos de sus raíces. Estos nódulos contienen bacterias simbióticas productoras de nitrógeno conocidas como rizobios.
“Lo nuestro es ciencia: planta más ciencia es mejor comida”, promete Impossible Foods adicionando a su estrategia comercial un vuelo que pretende elevarse del mero negocio.
“La lucha es por quien tenga le mejor huella de carbono. Somos buenos agricultores y debemos mejorar como ganaderos, pues hay que abandonar el sistema pastoril e ir a otros sistemas”, reta el comunicador.
“Más allá de los debates que asuman los nuevos comensales, sería de necios no reconocer que las estrategias alimentarias se están modificando y estas nuevas tendencias ofrecen oportunidades nada despreciables para mentes abiertas: los productores agrícolas deben avizorar un negocio fenomenal en puerta, y otra vez la soja está allí, en el pelotón de los que acompañan nuevas demandas”, azuza, al más puro estilo Huergo. Y pronostica: “Larga vida a la soja”.

Por Osvaldo iachetta / Redacción TodoAgro

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