La información indica que se dedicaría a la producción de algún queso blando, con la misma táctica con que existen otras plantas, es decir hacer solo uno o dos productos.
La firma de los Mastellone procesa en esa planta más de 300 mil litros.
Se dijo además que Mastellone ya habría comprado la planta, que se instalaría en 2006 y comenzaría a producir en 2007.
Al conocerse la novedad, los queseros, que son muchos en esa zona de Córdoba comenzaron a preparar los pertrechos, que como siempre cuentan con importante munición gruesa.
En el marco de un diálogo que se dio en la YPF de Las Varillas, un quesero le dijo a este medio que “el negocio de Pascual nunca fue producir, él gana en la llave. Antes fue Canals, después Villa María y ahora Las Varillas. ¿Cómo es el sistema?… es sencillo tomo créditos y no los pago o me mando una convoqueta. Y ahora seguro vendrán los créditos de la banca oficial, porque ya se sacó dos o tres fotos con el Pingüino, es decir igual que antes, igual que siempre. Y para qué sirve esa planta?… como siempre será la ojiva nuclear de la guerra fría de los lácteos, que como las brujas, dicen que no existen, pero que las hay las hay. Creo que va a entusiasmar a algún intendente, arrullará a algún tambero, pero más tarde o más temprano se cerrará. No te olvidés que toda esta zona es el Cementerio de los Elefantes, donde ninguna grande pudo hacer pie, preguntate porqué”.
Cabe destacar que la instalación de la planta clasificadora de las Varillas, que se dio a inicios del 2000, estuvo precedida de una fuerte movida en contra de La Serenísima, que fue organizada por ATILRA, en defensa de las fuentes de trabajo y acompañada de Pymes queseras, e intendentes de la zona.