Debemos reconocer que toda la ciudad participó del tal evento y con la concurrencia masiva del sector y allegados, máquinas, tractores, cosechadoras y camionetas, todos marchamos dejando de manifiesto nuestra disconformidad con esta medida casi demencial que sólo los enfermos de poder e ignorantes de lo que significa la producción ganadera podrían tomar.
Varios fueron los oradores, pero sólo dos arremetieron contra los burócratas llenos de ideología, rencor y cargados de prejuicios contra un sector que –recordarán-impidió la disolución de esta República hace pocos años.
El resto, sólo hablaba de continuar con el diálogo, lástima que no escuchan y sólo siguen respondiendo con medidas arbitrarias puestas en marcha por algunos personajes que tienen más del lejano oeste que de secretarios de Estado.
También nos sorprendió la actuación de este presidente de Carbap quien sistemáticamente desconoce y hace oídos sordos a las decisiones de las Asambleas, sin respetar los mandatos de los Consejos Directivos. Un verdadero cobarde, que está llevando a los dirigentes de base a una situación insostenible para con su gente.
¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar a todos estos señores, llegados al poder producto de acuerdos políticos internos que hoy llevan a nuestras instituciones a la falta de credibilidad?.