Este es el mayor desafío para los ejecutivos de las empresas minoristas desde la crisis financiera de 2008. Consejos prácticos para el corto y largo plazo.
Principales consideraciones:
Evaluar el impacto, los escenarios y desarrollar planes para éstos: realizar evaluación de impacto y cuantificar la demanda y choques de suministro en el negocio.
“El virus no conoce límites y los efectos continuarán extendiéndose. De hecho, el 94% de las compañías Fortune 1000 ya sufren los trastornos causados por COVID-19. En tiempos de gran volatilidad e incertidumbre, la información es siempre nuestro mejor aliado. Y en una crisis como esta, la prioridad es cuidar a las personas y brindar apoyo emocional, haciendo que nuestros empleados, clientes, proveedores y socios se sientan cómodos y seguros. Nada mejor que aprender de alguien que ya pasó por una situación similar y logró recuperarse. Nuestras conversaciones con empresas de todo el mundo sobre los desafíos de COVID-19 nos permiten compartir lecciones y prácticas que pueden ayudar a las organizaciones locales a adoptar planes con mayor precisión y capacidad de minimizar los impactos. Estas sugerencias pueden ayudar a los empresarios y ejecutivos en los países de América del Sur a enfrentar este período crítico debido a las restricciones impuestas por COVID-19”, comentó Fernando Gamboa, socio líder de Consumo y Retail para KPMG América del Sur.
“En Argentina además del impacto que produce el COVID-19 en el consumo en general tenemos problemas estructurales que persisten y que seguirán después de que se pueda contralar sanitariamente el coronavirus. Me refiero al problema de la inflación y a la inestabilidad monetaria que son factores distorsionantes de cualquier actividad comercial que venimos arrastrando desde hace tiempo y que continuarán. La crisis que estamos viviendo ahora es una oportunidad para que el sector minorista encare reformas estratégicas para la etapa post-coronavirus como es la incorporación de tecnología que permite bajar costos y ser más eficientes con los clientes; y mejorar los aspectos logísticos precisamente en función de la tecnología”, opinó Diego Bleger, Socio a cargo de la Industria de Consumo Masivo en KPMG Argentina. –