Los precios en general fueron los siguientes:
El Index GDT alcanza los 1.336 puntos lo que implica una suba del 0,3% respecto a la subasta anterior.
La Leche en Polvo Entera cotizó a 3.866 dólares por toneladas, es decir a igual precio que la subasta anterior, aunque cayó levemente el volumen comercializado, ya que fue de 18.132 toneladas (-1,2%).
Los destinos principales de las ventas fueron:
Norte de Asia el 51,2%,
Sudeste de Asia y Oceanía el 33,5%,
África 3,1%,
América 4,1%
Medio Oriente 6,7% y
Unión Europea 1,4%
En el gráfico superior podemos observar la evolución promedio mensual de las cotizaciones del Global Dairy Trade (GDT) desde julio 2008 a enero 2022. En los primeros meses de éste año asistimos a una fuerte suba del precio de la leche en polvo entera (LPE) que llegó a US$ 4.224 luego comenzó sistemáticamente a disminuir el precio hasta los US$ 3.552 de la segunda subasta de agosto (-15,9%), y desde la primer subasta de septiembre que sube a US$ 3.691 continuó la suba hasta la subasta 297 con US$ 4.008/ton. y en la del día de hoy (primera del año 2022), se da un valor prácticamente igual a la subasta anterior, US$ 3.867/ton.
El valor promedio de las últimas 25 subastas (todo 2021 y 1° subasta 2022) US$ 3.845/ton., los mayores luego del año 2013 (US$ 4.677), con lo cual mantienen al mercado externo en este producto, atractivo para los exportadores, ya que se ubica también bastante por encima de la media histórica que está en torno a los US$ 3.217/toneladas en la serie de 14 años y en US$ 2.990/ton en la serie de los últimos 7 años.
El Observatorio de la Cedan Láctea quien procesó toda esta información, destacó: “Cabe resaltar que los precios en general de las commodities lácteas y que como dijimos más arriba, están por encima de la media histórica, no se vienen logrando para las exportaciones de Argentina. Decimos esto ya que a nuestras exportaciones, además de lograr menores precios, debemos detraerles los derechos de exportación (9% para LPE), agregarle reintegros fuertemente disminuidos y sobre todo, convertirlos a pesos por un tipo de cambio oficial que lleva varios meses con un fuerte retraso respecto de los índices inflacionarios (el dólar se valoriza alrededor del 1% mensual y la inflación crece al 3%, lo que implica un retraso en los últimos doce meses de más del 25%)”.