La experiencia de trabajar en un tambo neocelandés

Martin Rostagno es un ingeniero agrónomo que decidió radicarse en Nueva Zelanda para aprender más sobre el sector lechero. Martín es egresado de la UNL y contó cómo es la lechería neocelandesa, sus fortalezas, y sus diferencias con la lechería argentina.

Además de tener paisajes increíbles y una calidad de vida excelente, la actividad lechera en Nueva Zelandia se destaca dentro de las producciones pecuarias por los altos rindes que obtienen.
El portal Agritotal dialogó con Martin Rostagno, un joven ingeniero agrónomo que, en pos de vivir una gran experiencia y capacitarse en el sector, partió rumbo a Nueva Zelanda. A continuación, su testimonio
“Mi nombre es Martín Rostagno, y tengo 24 años. Soy egresado de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral, cuya sede está en Esperanza. Desde el 20 de Agosto estoy trabajando en Nueva Zelanda. Cuando era estudiante, en mis clases de forrajes y producción de leche mis profesores (excelentes) no dejaban de hablar del modelo de producción de Nueva Zelanda y su éxito a nivel mundial. Por lo que desde ese entonces me despertó curiosidad por saber a qué se debía dicho éxito o que tenían ellos de diferente que nosotros no tengamos, y eso llevo a despertar mi interés por emigrar a dicho país. Después de enviar muchísimos mails y postularme a muchos trabajos, conseguí un puesto como Farm Assistant en una mega farm lechera compuesta de 5 tambos con unas 5.000 vacas en ordeño. Ubicada a 15 km de la localidad de Wanaka, uno de los lugares turísticos más conocidos en la Isla Sur de Nueva Zelanda, rodeada de montañas nevadas y vistas increíbles a los lagos”.

Relata Rostagno que “la espera mientras se aprobaba mi visa, estaba llena de incertidumbre y ansiedad, me preguntaba cómo será la gente, el trato, las condiciones de vida, el idioma (vine hablando muy poco inglés), pero con todas esas emociones, llegó el día en que me aprobaron la visa. Me acuerdo que estaba cosechando maíz con mi abuelo en Santiago del Estero, en un lugar sin señal y en un momento cuando agarró señal, me llega la confirmación de Inmigración en donde me aprobaron mi Visa, en ese momento la felicidad era inexplicable. Inmediatamente envió un mail a mi Empleador en NZ preguntando cuando tenía que viajar (imaginando que me contestaría que vaya en 1-2 meses) y su respuesta fue: te necesitamos ya, urgente, vení cuando antes”.

A partir de allí el joven argentino se puso en acción: “Inmediatamente me tomé el primer colectivo desde Santiago a mi ciudad, San Francisco provincia de Córdoba (en el medio del viaje al colectivo se le sale una rueda, 9 horas varados en la ruta esperando el refuerzo). Llegué, lo primero que hice fui a sacar el pasaje para dentro de 4 días que seguían, me compré una valija, algo de ropa, hice un asado despedida con amigos y emprendí mi aventura hacia el continente oceánico. Las 16 horas de viaje en avión se me pasaron volando (vale la redundancia), era mi primer viaje en avión. Cuando llegué no podía creer los paisajes que estaba viendo, montañas llenas de nieve, todo un viaje desde el Aeropuerto de Queenstown hasta Wanaka por una ruta bajando una montaña completamente nevada. Llego a Wanaka y ahí me esperaba un empleado de la farm para llevarme a mi lugar de trabajo. Una vez dentro de la farm, me lleva a mi nueva casa, casi en el medio del campo (el campo tiene cerca de 3.000 hectáreas totales) y me presenta a mi nuevo compañero de casa, Tim, un inglés de 64 años. Los primeros días las conversaciones con Tim eran solamente "Good morning" y "Good Night" ya que mi inglés era muy poco (Veri Difficult jaja). Me dieron 4 días libres para que me aclimate en el lugar”.

Pasar al acto

“En mi primer día de trabajo, lo primero que hice fue mirar cada detalle, que hacían, que tenían de diferente, o a qué se debía el éxito de su producción. Y la primera impresión que me lleve, es que si comparamos en cuanto a condiciones climáticas y de recursos (como ser por ejemplo tipo de suelo y fertilidad), en la zona donde estoy, esos parámetros son muy inferiores a los que tenemos en la cuenca lechera de Argentina. En esta zona en algunos días del invierno nieva, otros días hay temperaturas bajo cero, los suelos son pedregosos, poco profundos, muy poco fértiles. Un dicho popular entre los latinos que trabajamos acá es `estos siembran arriba de una piedra´ porque si te pones a ver, hay muchísimas piedras por todos lados y sin embargo ellos logran producir pasto de excelente calidad. Las pasturas mayor mente son de raigrás perenne y trébol blanco con una duración superior a 6 años y llegando en algunos establecimiento a más de 10”.
Allí a Rostagno le surgió el primer interrogante: “Si en Argentina tenemos condiciones climáticas y de suelo muy superiores comparadas a la zona en donde me encuentro, como es posible o a que se debe el éxito?”. Y con el transcurso de los días comenzaron a darse las respuestas:
*A pesar de que la industria lechera en NZ solo produce alrededor del 2,2% de la producción de lácteos en el mundo, esta es responsable del 40% del volumen de lácteos comercializados internacionalmente. A diferencia de la mayoría de los países productores de lácteos en el mundo, Nueva Zelanda exporta el 95% de su producción.
*El éxito de la industria lechera neozelandesa se basa en su eficiente sistema de producción pastoril, su bajo costo de producción de la materia prima (siendo uno de los más bajos del mundo), la escala de la industria procesadora (en la cual Fonterra es la principal cooperativa de NZ, ya que procesa más del 95% de la producción del país), la inversión del sector en investigación y desarrollo, en una industria de servicios excepcional, con estrategias innovadoras en marketing y comercialización.
*Adicionalmente, la estabilidad en la economía del país también proporciona un mercado financiero estable y un costo competitivo del capital.
*Cabe mencionar también, el excelente estado de las instalaciones de todas las granjas lecheras y además el estado de los caminos rurales y rutas. Hasta el momento, de los miles de kilómetros que he hecho recorriendo gran parte de la Isla Sur, todos los caminos rurales son de ripio. El otro dia he visto una maquina trabajando y le pregunto a un compañero, que es eso? Y me dice es una máquina que hace mantenimiento de los caminos de ripio. Realmente no lo podía creer. Otro argentino que trabaja mucho más al sur que donde estoy yo, en una zona donde llueven más de 1200 milímetros anuales, me contó que han tenido períodos de más de 25 días consecutivos de lluvia y ninguno han tenido problemas para ingresar o salir del campo y que el camión todos los días sin problemas ha recolectado la leche, ya que el estado de los caminos de ripio es impecable.
*En cuanto a las rutas, los miles de kilómetros que llevo recorrido no he encontrado ningún peaje, pero tampoco he visto ningún pozo o bache. Constantemente veo gente trabajando en las rutas para mantenerlas en excelente estado.
*Pero, además de todos los factores mencionados anteriormente, gran parte del éxito también se debe a los recursos humanos, que es sin dudas lo que más me llamo la atención fue la importancia que le dan a los recursos humanos.
*Además todas las viviendas que hay en este campo (y en todos los que visité hasta el momento), todas cuentan con aire acondicionado, calefacción, baño, y un excelente estado de mantenimiento de la vivienda. Parece algo normal, pero en Argentina he visto muchas viviendas de empleados rurales en donde no tenían las condiciones básicas, cuando llovía ingresaba agua a la vivienda, las paredes llenas de humedad, sin calefacción en invierno, vidrios rotos y hasta incluso algunas tenían el baño afuera, es decir que el operario si tenía necesidad de ir al baño durante la noche, tenía que salir afuera. Imagínate en invierno!!. No hay nada más placentero que después de un dia de trabajo, llegar y descansar en tu hogar teniendo todas las comodidades. Cómo puede empezar bien el día un tambero que se levanta a las 4 de la mañana y ve que mientras llueve la casa se le llueve adetro? Es imposible que trabaje motivado el resto de la jornada, va a estar siempre pensando en su casa o lo que pase ahí.
*En la mayoría de los tambos, la jerarquía es la siguiente. Hay un manager que es la persona que toma todas las decisiones y supervisa todo lo que pasa en el tambo. Luego viene un 2IC o asistente de manager que es quien está a cargo cuando el manager no se encuentra. Posteriormente sigue un her manager (en algunos tambos no está) que es encargado de rodeo y posteriormente sigue el farm asistant que es un asistente de tambo. Más allá de la jerarquía, en el trabajo de día a día, todos hacemos todo, y vamos rotando para que no se haga rutinario, es decir un día una persona (incluso hasta el mismo dueño) ordeña, otra persona es la encargada de buscar las vacas, otra persona da la alimentación, otra persona confecciona las franjas de pastoreo, y así nos vamos rotando las actividades diarias. Al día siguiente el que ordeño el día anterior, confecciona las franjas, el otro da alimento, y así nos vamos rotando.
*Otra cosa que me llamo la atención son los días libres o días off como le llaman acá. Eso depende de cada establecimiento, los más comunes son sistemas 6-2, es decir que se trabaja 6 días y dos días los tenés libres, pero hay variantes como 7-2, 8-2, 10-3 o hasta incluso 5-2 (Que es en donde estoy yo). En época de calvin (época de pariciones de las vacas, ya que en Nueva Zelandia las pariciones están concentradas entre julio y septiembre) las rotaciones son de 6-1 ya que el trabajo es mayor. Cuando hablo de día off o día libre es literal, es decir pueden pasar situaciones totalmente graves en el tambo o tener cualquier tipo de problema que no te van a llamar o molestar en tu día libre, a no ser que seas manager.
* La rotación de 6-2 está muy buena, ya que permite que los días libres vayan siendo siempre diferentes y te va a tocar algún fin de semana en donde uno puede aprovechar y recorrer los maravillosos paisajes que tiene este hermoso país. Y cuando te toca en días de semana, uno aprovecha a hacer las compras en el super, trámites bancarios, o simplemente descansar. Además está la posibilidad, consensuada previamente con el manager de poder trabajar 12 días pero luego tomarte 4 libres, entonces uno puede planificar algún tipo de viaje.
*Luego de cumplido un año de trabajo, los empleados tienen 1 mes de vacaciones que ellos pueden tomárselos o planificarlos según su conveniencia, acordado previamente con el manager o dueño del campo".
*Las jornadas laborales son, (esto hablo experiencia propia ya que puede variar según diferentes establecimientos) son de 8 o 9 horas diarias, si es que no ocurre ningún problema con algún animal o que se rompa algo. Incluso algunos días las horas de trabajo son menores, eso también varía según la época del año.
*En cuanto al salario, nos dan motivaciones y nos van poniendo objetivos que a medida que los vamos cumpliendo el salario es mejor. Por ejemplo, nos dan un plus por mantener la sanidad del rodeo; por mantener la mortandad en guachera por debajo de X porcentaje; por porcentaje de X vacas muertas, etc. Entonces eso hace que todo el equipo siempre trabaje motivado y haga muy bien sus tareas, ya que mientras mejor hagamos nuestro trabajo, significa más salario para nosotros.

*La empresa constantemente capacita a los empleados a través de cursos y eso está muy bueno porque permite a los empleados estar al día con las últimas novedades en lo relacionado a la producción lechera.

*En mi corta experiencia, en Argentina he visto muchas charlas cuyos cronogramas hablaban de aprovechar eficientemente el pasto, la mejora génetica, temas relacionados a la inseminación, como aprovechar mejor el silo, pero no he visto charlas o cronogramas relacionadas a la importancia de los recursos humanos en los establecimientos. Entonces de que sirve invertir mucho dinero en genética animal, tener las mejores pasturas, si luego los encargados de llevar todas esas tareas no están motivados o felices con su trabajo? De qué sirve tener el mejor auto de carreras, si el piloto no es bueno?.

*Estamos de acuerdo en que para igualar a la producción de NZ, nos falta mucho en cuanto a infraestructura, incentivos económicos, y otros parámetros que quizás no dependan del productor, pero hay que empezar tranqueras adentro, teniendo una buena base de cimientos para, a partir de eso, comenzar a construir hacia arriba.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print
Scroll al inicio

Suscribite

Recibí en tu correo nuestro newsletter semanal de noticias.

Verificado por MonsterInsights