Iriarte: “Estaríamos ingresando a una fase de retención moderada”

El consultor Ignacio Iriarte analiza la evolución de la faena, la tendencia de precios del ganado para el mercado interno y la exportación y destaca la posibilidad de que se está ingresando en una etapa de retención moderada.

Fuerte recuperación de la faena en febrero: con 1,03 millones de cabezas, la matanza se ubica un 1,6% por encima de igual mes del año pasado y se constituye en el registro más alto para el mes de febrero de la última década.

Del análisis de la faena por dentición, surge que el perfil de la matanza tiene muy pocas variaciones con respecto a un año atrás: un poco más de novillitos de dos dientes y de vacas de 8 dientes, un poco menos de vaquillonas de dos dientes. Todo lo demás, casi igual. ¿Por qué entonces la percepción de la mayoría de los operadores es la de una aguda escasez de ganado? ¿Por qué los precios de la hacienda no sólo no han bajado, sino que han seguido subiendo en febrero?.

Desde hace meses, la oferta de ganado es insuficiente para un consumo que no quiere reducirse por debajo de los 45/50 kg, y de una industria exportadora cuya capacidad instalada excede la cantidad de vacas y novillos disponibles. (Es la demanda, estúpido!).

Desde octubre pasado, la suba de los precios de las diferentes categorías de hacienda ha sido desigual. El novillo en Liniers subió un 50%, mientras que el novillito (350-390 kg) lo hizo un 57%; menor fue el incremento de la cotización de la vaca gorda (+36%) y de la conserva buena (+27%). El precio de novillo de exportación, también tomando una base de octubre, se incrementó un 46%, y el ternero de invernada (180- 200 kg) se valorizó un 43%. Con respecto a un año atrás, el novillito subió un 74%, contra una inflación interanual del orden del 38%. También en los últimos doce meses, el ternero de invernada subió un 100%. Hoy los precios del novillito en Liniers se ubican en términos reales un 39% por encima del promedio del período 2005- 2019, y el precio del ternero un 44% por encima del promedio de dicho período.

Con estos altos precios reales, si el clima acompaña, podríamos estar en presencia del principio de una reversión de la fase de liquidación (moderada) que se dio en 2019 y 2020: estos altos valores podrían gatillar un proceso de retención, con una baja en la faena -especialmente de hembras- que reforzaría desde el lado de la oferta la firmeza actual del mercado.

La combinación de un consumo que se resiste a reducirse por debajo de los 45 kg, una exportación sobreinvertida, un mercado internacional favorable y una oferta insuficiente, pueden -si no lo están haciendo ya- modificar la fase del ciclo ganadero, pasando de una liquidación moderada a una recomposición también moderada.

Por Ignacio Iriarte – Informe Ganadero FIFRA

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print
Scroll al inicio

Suscribite

Recibí en tu correo nuestro newsletter semanal de noticias.

Verificado por MonsterInsights