Los ensayos se realizaron en lotes de campos de productores ubicados en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. Los lotes fueron conducidos en secano y provenían de varios años de siembra directa (SD) continua.
Las prácticas de manejo fueron las adecuadas para obtener un cultivo de alta producción de acuerdo a cada zona ecológica. Los lotes seleccionados fueron aquellos cuyo contenido de (P) era inferior a 15 ppm (Bray 1) en los primeros 20 cm.
Los tratamientos incluyeron:
1. T: Testigo no inoculado y no fertilizado
2. I: Inoculado y no fertilizado
3. P+S: No inoculado y fertilizado
4. I+P+S: Inoculado y fertilizado.
La fertilización se realizó con Súper fosfato triple (100 kg/ha) y Yeso agrícola (100 kg/ha) como fuente de Fósforo (P) y Azufre (S) respectivamente, ambos fertilizantes no contienen nitrógeno en su formulación de manera de no interferir en el proceso de fijación biológica de este elemento. Los productos se aplicaron al costado de la línea de siembra para evitar daños fitotóxicos. La inoculación y el uso de curasemillas (fungicidas) se realizaron según recomendaciones de manejo provistas por las empresas participantes de esta red de ensayos. En todos los casos, se sembrarán los tratamientos sin inoculación y con posterioridad los inoculados.
Se realizaron ensayos en Franjas en un diseño experimental en bloques completamente aleatorizados con tres repeticiones. La cosecha se realizó con máquina tradicional. Además se incluyen ensayos en Microparcelas en un diseño experimental en bloques completamente aleatorizados con cuatro repeticiones. La cosecha sobre los 3 surcos centrales de cada parcela.
Resultados
Gráfico 1. Promedio de rendimientos de todos los sitios en macroparcelas
Como puede observarse en el Gráfico 2 las respuestas en promedio con referencia al tratamiento testigo son de 72 kg/ha para el Inoculado, 345 kg/ha para el Fertilizado con P y S y 355 kg/ha para el tratamiento que combina la Inoculación con la Fertilización con P y S.
Gráfico 2. Respuestas relativas al tratamiento testigo
Una de las razones que inciden en la gran diferencia existente entre el tratamiento Inoculado y los que incluyen la práctica de fertilización es que el sitio J. B. Molina, por su particular característica, magnifica las respuestas a la fertilización y no a inoculación. A sabiendas de este factor, se evalúan las respuestas con exclusión de este sitio, los resultados se presentan en el Gráfico 3. En este caso la respuesta a la inoculación es de 92 kg/ha, a la fertilización de 202 kg/ha y al tratamiento combinado de 163 kg/ha.
Gráfico 3. Respuestas relativas al tratamiento testigo, excluido el sitio de J. B. Molina
Conclusiones Macroparcelas
• Los resultados obtenidos son variables en función a los diferentes sitios.
• Solo se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los sitios de J.B. Molina (Santa Fe) y Don Cristóbal (Entre Ríos).
• Los promedios evidencian respuestas positivas fundamentalmente a la fertilización y al tratamiento combinado (Inoculado y Fertilizado [P+S]).
Promedio de los sitios en microparcelas
Gráfico 4. Rendimientos promedio de los tres sitios con diseño en microparcelas
En el Gráfico 5 se presentan las respuestas con respecto al tratamiento testigo, en promedio de los sitios en microparcelas, estas son de 168 kg/ha para el Inoculado, 478 kg/ha para el fertilizado con P y S, y 628 kg/ha para el tratamiento que combina la inoculación y la fertilización con P y S.
Gráfico 5. Respuesta relativa al testigo de los diferentes tratamientos
Conclusiones Microparcelas
• Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en dos de los tres sitios, al tratamiento 4 (Inoculado y fertilizado [P+S]).
• En el los rendimientos promedio de los tres sitios se evidencia una respuesta productiva importante del 5% (168 kg/ha), 15% (478 kg/ha) y 19% (628 kg/ha) sobre el testigo.
Conclusiones generales
Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los tratamientos en 4 de los 9 sitios llevados a cabo. En general el tratamiento Inoculado no mostró significancia estadística pero, sin embrago, las respuestas productivas aparecen de manera interesante (entre 100 y 170 kg/ha). Más consistentes son las respuestas a la fertilización con P y S, y la combinación de ambos tratamientos (entre alrededor de 300 a 700 kg/ha). Fundamentalmente en lotes con deterioro por larga historia de agricultura y soja.
Se evidencia la sinergia entre ambas prácticas dado que siempre los tratamientos combinados de fertilización e inoculación presentaron mejores resultados que los mismos por separado.
Fuente: Andrés Sylvestre Begnis, Agustín Bianchini, Daniel Peruzzi, Joaquín Rabasa y María Eugenia Magnelli – Área Técnica AAPRESID.