Soja
En el hemisferio Sur, los rendimientos comienzan a definirse y con ello se comienzan a afianzar los datos de producción. En este contexto, el USDA estima una producción para Brasil de 134 millones de toneladas, 370.000 toneladas por encima de lo esperado por el mercado. Para Argentina, por su parte, espera una cosecha de 45 millones, casi 500.000 toneladas por encima de lo esperado.
El resumen del reporte publicado por la Bolsa de Cereales de Córdoba, indica también que, a nivel mundial, el USDA estimó la producción en 363,9 millones de toneladas, lo cual representa una caída de 8,7 millones de toneladas respecto a la estimación del mes de enero.
En cuanto a las existencias mundiales finales, se proyectan en 92,8 millones de toneladas, cuando el mercado esperaba 91,5 millones de toneladas más. Los stocks finales en Estados Unidos alcanzarían los 8,84 millones de toneladas, valor por encima de lo que se esperaba.
Maíz
Para Brasil, el organizamos norteamericano, proyecta una producción de 114 millones de toneladas contra los 113,63 millones de toneladas que esperaba el mercado. Para Argentina, la cosecha sería de 54 millones de toneladas, 1,8 millones de toneladas por encima de lo esperado.
La producción mundial del cereal alcanzaría 1.205,4 millones de toneladas, siendo recortada respecto a la estimación anterior en 1,6 millones de toneladas. De esta manera, los stocks finales caerían y serían de 302,2 millones de toneladas. Este último dato es 1,9 millones de toneladas más alto que lo esperado por el mercado. Las existencias finales de Estados Unidos, por su parte, se proyectan en 39,11 millones de toneladas, 700.000 toneladas más de lo que estimaban los operados privados (38,41 millones de toneladas).
Trigo
La producción global de trigo se estima en 776,4 millones de toneladas, lo cual representa una caída respecto a la estimación anterior de 2,2 millones de toneladas. Las existencias finales se ubicarían en torno a los 278,2 millones de toneladas, (279,9 millones de toneladas esperado por el mercado), por debajo de lo esperado. El consumo fue aumentado al igual que las exportaciones mundiales, lo cual se tradujo en un deterioro en la relación stocks/consumo.
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