Días atrás los ruralistas de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) decidieron desvincularse de la plataforma VISEC, la cual certifica productos como carne y soja argentinas como «libres de deforestación», debido a las restricciones que impone normativa europea.
CRA expresó su firme rechazo a las exigencias europeas, al señalar que estas «imponen restricciones adicionales a las exportaciones argentinas» y las calificó como una «barrera al comercio y al desarrollo productivo».
En esta línea, se acaba de sumar el Foro Mercosur de la Carne, entidad que agrupa a importantes entidades representantes de productores y frigoríficos de los principales países exportadores de carne en la región, al señalar en un comunicado que “se rechace toda medida impuesta en forma unilateral, como el Reg.1115/23 de la UE, sin un debate sólido del tema”, argumentando que esta medida requiere de mayor discusiones y concesos globales.
En el mismo comunicado, emitido desde la Expo-Prado de Uruguay, con el aval de su Asociación Rural, los integrantes del Foro reafirmaron su compromiso con una producción e industrialización sostenible de carne bovina, a partir de buenas prácticas productivas y conservando recursos naturales y medioambientales, pero no están dispuestos a aceptar “las exigencias que la Unión Europea-UE está impulsando en forma unilateral en temas ambientales y sociales a países exportadores”.
En este sentido, expresaron que “La UE debe reconocer los marcos normativos de otros países, nuestros sistemas productivos sostenibles, y evitar toda medida que lleve a un mayor proteccionismo en la producción y el comercio en la Agricultura. El apoyo a las decisiones que garanticen que los estándares de sostenibilidad que se definen, serán en base a criterios científicos, que respeten las particularidades y legislaciones locales, además del reconocimiento de principios como responsabilidades comunes pero diferenciadas en factores ambientales según el nivel de desarrollo de cada país”.
Ante esta postura instaron a los gobiernos representantes y a las autoridades máximas del MERCOSUR a que “rechacen toda medida impuesta en forma unilateral, como el Reg.1115/23 de la UE, sin un debate sólido del tema. Los problemas globales deben resolverse en ámbitos multilaterales”, remarcaron.
Además, expresaron en el comunicado, “el concepto de sostenibilidad incluye diversos elementos que no están respetados en la normativa de Union Europea, como la diversidad de cada país, así como, no reconocimiento de las iniciativas locales de innovación ambiental”.
La solicitud comunicada oficialmente fue firmada por la Asociación de la Industria Frigorífica de Uruguay (ADIFU), la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Asociación Rural del Uruguay (ARU), la Cámara de Industrias Frigoríficas de Uruguay (CIF), la Confederación Nacional de Agricultura y Pecuaria de Brasil (CNA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), la Federación Rural de Uruguay (FR) y la Sociedad Rural Argentina (SRA).
CIARA-CEC pidió una revisión atendiendo el pedido de CRA
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), realizó un pedido ante las autoridades europeas para que revisen el reglamento sobre cadenas libres de deforestación.
En una reunión con representantes de la Comisión Europea y las autoridades de Países Bajos, celebrada en la Embajada Argentina en La Haya, Idígoras manifestó que la «segregación física exigida por el reglamento es desmesurada e innecesaria». Según sus declaraciones publicadas en la cuenta oficial de la Cámara en la red social X (antes Twitter), el presidente de CIARA-CEC destacó que «se pueden alcanzar los mismos objetivos con otros medios», y que la medida impuesta «representa un esfuerzo económico y logístico que pone en riesgo las cadenas de comercialización y suministro».
Idígoras señaló que, si bien la Comisión Europea ha tomado nota del reclamo, la segregación física sigue siendo un requisito obligatorio. A pesar de ello, afirmó que continuarán trabajando junto con otras entidades, como la federación de acopiadores y cooperativas, y con el gobierno argentino, para negociar con la Unión Europea una posible revisión del reglamento.
En defensa de Visec, Idígoras sostuvo que la plataforma es una herramienta clave para la Argentina en el cumplimiento de los controles europeos, describiéndola como «voluntaria pero de muy fácil adopción» y con un diseño robusto. Según él, Visec puede facilitar que ningún importador europeo tenga inconvenientes con los controles de deforestación en el marco de la normativa comunitaria.