En los últimos años, particularmente a partir de la campaña 2016/17, el área sembrada de maíz creció en detrimento de la de soja, derivando en una mayor producción del cereal a nivel nacional y una caída en la de la oleaginosa. De esta manera, para la campaña 2020/21, por cada hectárea de maíz se sembraron 1,71 de soja, mientras que esta relación fue de 5,15 en 2008/09 y de 3,28 en 2014/15.
Molienda de soja
En la molienda de soja se obtienen los principales productos exportables del país. En 2021, el 15% de las exportaciones argentinas fueron de harina de soja, el 9% de aceite y el 3,5% de poroto. Estos productos se ubicaron en el primer, tercer y quinto lugar.
En el ciclo comercial correspondiente a la campaña 2020/21, que abarca desde abril de 2021 a marzo de 2022, se industrializaron a nivel nacional 41 millones de toneladas de soja, un 9% más que el ciclo previo y apenas un 3% por encima al promedio de las últimas 8 campañas.
El 90% de la industrialización de soja se llevó a cabo en la provincia de Santa Fe, mientras que el 7% se realizó en Córdoba y el 3% en Buenos Aires. Las toneladas destinadas a este tipo de molienda en Córdoba se ubicaron un 11% por encima del promedio de las últimas 8 campañas, alcanzando un valor de 2,7 millones, cercano al récord de la campaña 2018/19. Una particularidad es que en Córdoba se produce el 31% del expeller de soja, siendo la principal elaboradora de este subproducto.
En cuanto a los incentivos para industrializar la oleaginosa, se observa que desde inicios del ciclo comercial de la campaña 2020/21, el aceite de soja presentó una mejora significativa respecto al valor del poroto sin procesar. Por otro lado, la harina de soja presentó una caída en su relación de en los primeros meses del ciclo comercial para luego revertirla a partir de diciembre de 2021, aunque manteniéndose por debajo del promedio.
En este contexto, la producción de aceite de soja resultó en un valor bruto de la producción de USD 10.951 millones para el ciclo comercial 2020/21. Este valor presentó un aumento del 76% respecto a la campaña anterior. Por su lado, el mismo valor para la harina de soja se ubicó en USD 12.661 millones, un 18% mayor al del ciclo previo. La suma de los subproductos de la soja alcanzó un valor bruto de USD 23.613, marcando un récord para la Argentina.
Para medir el valor agregado de la industrialización de la oleaginosa, se compara el valor bruto de los subproductos del complejo sojero con las toneladas industrializadas al valor del poroto de soja, es decir, si se exportaran todas las toneladas como grano. La diferencia determina una aproximación al valor agregado de la molienda, que se ubicó un 26% por debajo del promedio de las últimas 15 campañas y para el ciclo comercial de la campaña 2020/21 fue de USD 637 millones, apenas el 2,7% del valor bruto de los subproductos, lo cual se explica por el mayor precio del poroto sin industrializar.