Hacia un equilibrio sostenible: la convivencia de los sistemas productivos
La agricultura estuvo siempre estrechamente relacionada con los seres humanos, ya que representa además de su alimentación, su supervivencia de vida. En la prehistoria se vivía fundamentalmente de la cacería y recolección de frutos. Con el paso de los siglos se incorporaron los hábitos de una vida más sedentaria, buscando la domesticación de animales y de distintas especies de plantas.