Resulta llamativo que sean los propios industriales los que hablan de mayores volúmenes de pérdidas en los olivares mendocinos, aunque se apresuran en desalentar expectativas de mayores precios por la materia prima porque, aseguran, el precio internacional del aceite de oliva está cayendo.
Desde el INTA, el ingeniero Rodolfo Zelayes señala que las pérdidas promedian el 50% en las explotaciones que participan del proyecto integrado olivícola (de transferencia tecnológica para el sector), aunque advierte que “por lo que podemos comentar con otros productores y fabricantes, ha caído la mitad de la producción”.
Desde el Comité Olivícola, el industrial Roberto Pisi tiene la misma proyección respecto al panorama nacional, pero se aventura a pronosticar para Mendoza, una caída en la producción que podría rondar el 70% esta campaña. “Con suerte, hay un 30% de lo que había el año pasado” advierte.
En cuanto a precios, Zelayes dice que “más o menos” se han mantenido los del año pasado. “Por la aceituna arauco se está pagando $ 1,30/$ 1,40 el kilo; por la manzanilla, que ya fue cosechada, pagaron de $ 1,30 a $ 1,50”. Mientras que el presidente del Comité Olivícola habla directamente de $ 1,50 por kilo de aceituna para preparar.
En otras provincias el retroceso también fue considerable (30% menos en San Juan y 50% menos en La Rioja y Catamarca).
Las condiciones del clima parecen explicar esta fuerte caída en los rindes. “En Mendoza hubo un veranito hacia mediados de octubre y después vinieron fríos en plena floración” -recuerda profesional del INTA- “y lo mismo pasó, según tengo entendido en La Rioja y Catamarca”. Reconoce, asimismo, que puede haber incidido el fenómeno de la vecería (muy marcado en el olivo) por el que, a un año de mucha producción (como el ciclo pasado), le sigue otro en el que la planta “se toma un respiro” para recuperar su capacidad productiva.
Pisi atribuye la caída a “la gran carga que tuvieron los olivares el año pasado, las heladas que hubo en el Norte y los vientos en la época de floración”.
Impacto industrial
Pero advierte que no caben mayores expectativas sobre el precio de la materia prima. “El año pasado -recuerda- se hicieron 22.000 toneladas de aceite y este año, en el mejor de los casos, se van a hacer 12.000. Ahora -aclara- la proyección a futuro es otra. Va a ir aumentado año por año”.
Asegura, por otra parte, que no hay precio para la aceituna aceitera, “porque el precio del aceite en el mercado internacional ha caído más 400 euros la tonelada en los últimos dos meses, y la curva sigue descendiendo. El industrial recuerda que “el año pasado llegó a U$S 4.000/U$S 4.200 la tonelada (venía de unos U$S 3.200/tn) y hoy está en torno a los U$S 3.600/U$S 3.700 la tonelada, pero sigue a la baja y no se sabe dónde está el piso”.
La orientación del mercado dependerá también de la nueva cosecha española. “El año pasado fue de 700.000 toneladas (menor a la normal); pero si este año recuperan la producción y se van a 1.200.000 tn, el precio del aceite va a seguir bajando”, advierte Pisi.
Por estos días, la industria tiene preocupaciones adicionales. Por un lado, la decisión del Gobierno nacional de eliminar el reembolso del 5%.
Además, en el sector consideran prácticamente inevitable que en mayo o junio caiga el arancel compensatorio que deben pagar los exportadores europeos para ingresar a la Argentina el aceite de oliva subsidiado. Son U$S 800 la tonelada del producto que pudiera llegar a granel, y U$S 1.000/tn de aceite de oliva envasado en recipientes de hasta 5 litros.
Por Oscar González – Publicado en el diario Los Andes de Mendoza ( www.losandes.com.ar )
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