Las medidas económicas para contrarrestar el impacto del coronavirus contenido en la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica del Coronavirus, que asciende a 2,2 trillones de dólares, prevén asignar 9,2 billones de dólares al sector agroalimentario para apoyar a los productores de las cadenas de producción y financiar programas de estímulo al mercado y ayuda a los más desfavorecidos.
Para contrarrestar las repercusiones del virus en los precios y las ventas que se han vuelto cada vez más evidentes en las últimas semanas y evitar el colapso de un sistema completo, las asociaciones de la cadena de suministro agrícola y los procesadores, incluida la Federación Nacional de Productores de Leche, instan al Secretario de Agricultura, Sonny Perdue, a activar un almacenamiento de leche líquida y en polvo, quesos, manteca y otros productos, para evitar el colapso de los precios y, por lo tanto, de los ingresos de los productores, grandes y pequeños, con consecuencias devastadoras.
La intervención debe referirse a los diversos productos que se destinarán tanto a la ayuda alimentaria, a apoyar a la población en crisis económica, como al almacenamiento, para evitar la inundación del mercado donde, además, debemos enfrentar el cambio en el consumo debido a la crisis del foodservice, un sector que en EE. UU. representa el 50% de las ventas de alimentos.
La medida económica aprobada de manera bipartidista por la Cámara y el Senado de los EE. UU. debe traducirse en las próximas semanas en pagos directos a los productores más afectados, garantizar una mayor flexibilidad administrativa y acceso al crédito, inversiones directas especialmente para pequeñas empresas, de lo contrario continuaran abrumadas por la emergencia.