En toda la zona central y norte del país, se han presentado las primeras precipitaciones de lo que va del año entre el domingo y el lunes pasado. Las lluvias fueron de gran cobertura y aunque no de gran volumen en forma generalizada, al menos han dado un respiro a las trajinadas sementeras de la zona núcleo.
Sobre la provincia de Entre Ríos, las lluvias mayormente encontraron un piso en los veinte milímetros, con máximos zonales por encima de los 40 milímetros y un registro cercanos a los 60 milímetros en la zona de influencia de Chajarí.
Las precipitaciones se registraron más que nada durante el día lunes, aunque se habían anticipado en eventos menores cambiando del viernes para el sábado y en forma dispersa durante el domingo. Este primer frente del año, se fortalecerá con otro a partir de mañana.
Las nuevas lluvias servirán para afianzar las mejoras del muy exigido paso que llevan las sojas implantadas temprano y las sembradas en segundas fechas. También hay maíces que requieren estas precipitaciones.
Para la continuidad del verano, podemos decir que el fenómeno de La Niña se mantiene instalado y es altamente probable que este episodio frío recién se diluya en la transición hacia el otoño.
Las evaluaciones estadísticas que pueden hacerse en base a eventos anteriores para el comportamiento pluvial en el centro este del país para los meses subsiguientes, muestran un impacto menos marcado que el que se validó durante el bimestre noviembre-diciembre. Este último período, en particular, estadísticamente tiene alta probabilidad de sufrir problemas en el normal despliegue de las precipitaciones y esto se corroboró durante los últimos dos meses de 2020.
Potencialmente seguiremos con un régimen pluvial ajustado, con ocasionales mejoras temporarias. Podemos decir que la frecuencia de precipitaciones presentará una progresiva tendencia creciente conforme avancemos hacia el mes de febrero.
Las precipitaciones no están aportando el volumen de agua suficiente como para reconstituir la humedad de los perfiles, pero al menos han bastado para que el área de sequía pierda extensión.
Dada la época crítica que transitamos, recordemos que debemos tomar el mapa de reservas como un indicador de gran escala, es decir por sectores, la humedad del perfil puede presentarse en mejor forma. Dicho esto, no llama la atención que la situación siga siento tan ajustada luego de un período de casi veinte días sin precipitaciones.
Si hacemos una retrospectiva hasta febrero del año pasado, el sudoeste entrerriano ha sido una de las áreas donde las precipitaciones deficitarias han sido más persistentes. En ese sentido, la señal sobre las reservas es siempre negativa y todavía no se ha dado ningún sistema precipitante sobreabundante en la zona capaz de dar un vuelco contundente al estado de humedad de los suelos. Aparecen correcciones, pero las mismas son insuficientes y no se sostienen ante la falta de continuidad de las precipitaciones.
Condición de la Soja de Primera
El área sembrada con soja de primera en Entre Ríos se ubica desde V10 (diez hojas desplegadas) a R2 (fin de floración).
La condición del cultivo en la provincia es la siguiente:
– Muy buena: 19 %
– Buena: 75 %
– Regular: 6 %
Los colaboradores comentaron que se comenzó a ver síntomas de estrés a causa de las altas temperaturas y déficit hídrico que afectaron días atrás a la oleaginosa.
También se observan plantas con menor desarrollo, entrenudos cortos, y dificultad para cerrar el surco, lo que evidencia la falta de agua en los estadios iniciales del cultivo.
Respecto al estado sanitario en algunos sectores se detectó presencia de trips y arañuelas en bajos niveles por lo que no requiere control aún.
La condición del cultivo por zonas en la provincia se detalla en la Figura 1.
Soja de Segunda
En Entre Ríos la soja de segunda se encuentra desde VE (emergencia) a V5 (cinco hojas desplegadas).
La condición del cultivo en Entre Ríos es la siguiente:
-Muy buena: 6 %
-Buena: 86 %
-Regular: 8 %
Es importante destacar que prácticamente se realizaron resiembras del orden del 10 % de la superficie implantada a causa de damping off y por siembras que fracasaron por falta humedad en el suelo.
Dependerá de las lluvias ocurridas en la semana que son fundamentales para revertir la situación de estrés hídrico tanto de la soja de segunda como soja de primera.
Arroz
El arroz implantado en la provincia de Entre Ríos se encuentra desde fines de macollaje en los últimos lotes sembrados, principios de diferenciación del primordio floral que engloba la mayor parte de la superficie y panojamiento en las primeras chacras sembradas. Figura 3.
La condición a nivel provincial es la siguiente:
-Muy buena: 19 %
-Buena: 75 %
-Regular 6 %
En general la condición regular se presenta en la zona de río/arroyos y represas principalmente. Se corresponde con zonas de baja densidad de plantas y desuniformidad temporal, efecto de la falta de lluvias en el período de siembra. En esta superficie se aumentó las dosis de fertilizante (urea) para mejorar la condición de las arroceras.
Los colaboradores estiman que una parte del área de represas podrá abastecer el riego en lo que resta del ciclo, sin embargo hay otras zonas más comprometidas, aquí las precipitaciones durante el mes de diciembre fueron menores a lo habitual y depende de las lluvias de enero y febrero para cumplir con los requerimientos hídricos por parte del cultivo.
Figura 3: Cultivo de arroz. A y B. Dpto. Feliciano. Ing. Agr. Julio Ojeda. C y D. Dpto. Federación. Ing. Agr. Exequiel Morra