Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe expusieron en el Outlook Lechero 2020 sobre sus enfoques en cada cuenca. El director Arturo Videla apuesta al financiamiento y al consenso como herramientas de mejora en todos los planos.
La directora provincial de Lechería de la provincia de Buenos Aires Paula Rodríguez trazó un contexto nacional del sector lechero, y recorrió: “Desde el inicio de nuestra gestión la lechería está como una de nuestras principales tareas, por muchos aspectos, por su papel en la estructura alimentaria argentina y por la cantidad de puestos de trabajo que genera la cadena. El gobierno anterior estableció algunas premisas que impactaron negativamente al sector, como lo fue el precio del maíz y el precio de la leche y esto empujó a la desactivación de muchas explotaciones”. Señaló la funcionaria bonaerense que la provincia redujo su participación en el total de tambos, y pasó de 22 a 20%, y esto se expresó en una caída de la producción anual a nivel país.
Rodríguez dijo que “a pesar de la pandemia, la lechería mantuvo su nivel de actividad y en julio mostró un crecimiento de 9% respecto a igual mes del año anterior, y si lo anualizamos estaremos cerrando un año con un crecimiento del 5% arriba. Se mantuvo el consumo interno y crecieron las exportaciones”.
Ya situada en la provincia contó que en Buenos Aires se creó la Mesa provincial del sector que, aun en un contexto desafiante por la pandemia pudo reunirse virtualmente para compartir la realidad del sector y acordar políticas. “Hacemos una apuesta fuerte al asociativismo y a la cooperación. Respecto a esto hemos creado herramientas de financiamiento. Queremos darle una mano al tambo familiar y a las pymes que producen muzzarella, segmento especialmente golpeado por la caída del consumo en la pandemia”, dijo.
La directora señaló que trabajan en el fortalecimiento de las cuencas lecheras provinciales, apuntaladas por las escuelas agrotécnicas, y el fortalecimiento de 14 chacras experimentales con que cuenta la provincia. Asimismo hay políticas fuertes destinadas a los caminos rurales y la conectividad tanto en obras de infraestructura y viviendas.
Al cierre destacó políticas destinadas a las exportaciones, las Buenas Prácticas Agrícolas y el manejo de residuos encuadrado en una política ambiental con menos impacto, y un trabajo conjunto más activo con las universidades.
A su turno Catalina Boetto, secretaria de Ganadería de la provincia de Córdoba dijo que hay una preocupación fuerte puesta en el impacto ambiental de todas las actividades agropecuarias, y también la mirada de los ciudadanos sobre este problema. “Hay una mirada crítica de los altos consumos de proteína animal y de los modos como se produce. Y en eso hemos definido tres planos de trabajo: lo ambiental, la revalorización del producto y la mejora de la vida rural a partir de infraestructura”, repasó.
Respecto a lo ambiental, la funcionaria cordobesa contó que se creó una licencia de producción sustentable a partir de la cual se unifican todos los trámites administrativos con varias categorías para cada productor. “Aquí hemos creado tres planos de trabajo en lo que llamamos Buenas Prácticas Ganaderas: uno con el eje planeta, otro el eje persona y el último basado en la prosperidad. En este plano, en lechería se da combate a la brucelosis y tuberculosis, el cuidado en la calidad del agua, la suplementación estratégica y la rotación con pasturas, entre otros temas”, expuso Boetto, y agregó: “También, para revalorizar el productos estamos trabajando para incluir la leche en base a un programa que tenemos en el consumo infantil en las escuelas, y a partir de allí se acercan posiciones a partir de conocer más sobre la producción lechera”.
En Córdoba, se trabaja en el mejoramiento de caminos rurales favorece la salida de la producción y mejora la vida de las personas que allí viven o trabajan. Referido a esto, la secretaria contó que hay un fideicomiso creado a tal fin por lo tanto cuenta con recursos propios, y por lo tanto no estará al arbitrio de ninguna otra circunstancia presupuestaria.
Boetto cerró su participación diciendo que “en Córdoba se trabaja bajo la consigna de producir más leche, más saludable y producida por tambos cada vez más sustentables”.
Para contar Santa Fe, el director de Lechería Abel Zenklusen recordó que su provincia tiene el 28% de la producción lechera nacional, y su estructura tiene base en los últimos años en unos 300 tambos menos pero un crecimiento en la cantidad de litros que creció de 6500 a 8 mil litros por hectárea. “Quiero recordarles que Santa Fe tiene el 75% de los tambos en tres departamentos: Castellanos, Las Colonias y San Cristóbal, y los dos primeros tienen la mayoría de los tambos más pequeños pero estamos unos 800 o mil litros por debajo de los tambos del mismo porte de Córdoba”, retrató Zenklusen.
Mientras que en el sur santafesino están las explotaciones de mayor dimensión y hay un paisaje productivo ralo en el centro norte de la bota pampeana.
Como Buenos Aires, Santa fe trabaja mucho en la necesidad de promover el asociativismo y la cooperación y para ello hay iniciativas para trabajar con el Inta, “y para ello hemos determinado cinco zonas de trabajo para darle perspectiva a pequeñas explotaciones que tienen 150 vacas en promedio”, justificó.
Zenklusen se refirió también a la industria láctea santafesina y contó que en esa provincia hay 104 usinas que industrializan leche, muchas ellas de pequeño porte que procesan entre 5 y 25 mil litros, y unas pocas trabajan más de 500 mil litros. Y reafirmó: “El 35% de la leche de nuestra provincia es procesada por pequeños establecimientos y es algo que nos proponemos defender”.
Para completar el panorama, el funcionario santafesino adjudicó a la falta de rentabilidad muy manifiesta en los años 2017 y 2018 la causa del cierre de más de dos centenares de tambos. “En 2019 se equilibró y estamos en una etapa de defender este paisaje productivo a partir de una mejor infraestructura, conectividad, caminos y energía. Y para ello estamos trabajando en lo que hemos denominado Caminos de la Ruralidad”, sintetizó.
En su extensa exposición abordó temas como la constitución de las mesas lecheras provinciales, la lucha por mejorar sanitariamente, las Buenas Prácticas Lecheras, el financiamiento para mejorar la eficiencia y el aliento a un programa activo de exportaciones.
La Nación apuesta a la articulación
Al cierre del Outlook lechero, el director nacional de Lechería, Arturo Videla agradeció el convite y abogó para que en próximos encuentros se integre a las provincias de Entre Ríos y La Pampa por su importancia en la producción láctea y a las provincias extrapampeanas. “Tenemos como norte en nuestra gestión promover una articulación permanente de todos los integrantes de la lechería nacional, con una fuerte apuesta a reconocernos, generar empatía entre los actores del sector. Y una de las acciones que vamos a retomar es el financiamiento para dar pasos en las mejoras que se están proponiendo las provincias y para ello contamos con la ayuda del Banco de la Nación Argentina. En ese sentido el acuerdo incluye el aporte de las provincias para hacer accesible los créditos para productores e industria”, adelantó Videla y lo subrayó como la columna vertebral de las políticas públicas hacia el sector.
“Tomamos nota permanentemente de las miradas que tienen los responsables de lechería en nuestras provincias. El ambiente, los caminos rurales, la energía, el agregado de valor y las buenas prácticas son tópicos relevantes en nuestra agenda”, prometió el director nacional.
El ámbito de trabajo será el Consejo Federal Lechero, instancia de intercambio y coordinación con las provincias y para ello propuso retomar el Registro de los Operadores Lácteos, y a partir de la concurrencia de esfuerzos con representantes de Atilra, CIL, Apymel, Junta Intercooperativa se construya una mirada común con una puesta fuerte en la comunicación del sector.
“Seguiremos apostando al incremento del consumo interno y a asistir la demanda internacional, con contratos que se cumplen, elemento determinante para situarnos como un oferente creíble”, prometió.
El programa de pago por calidad, la asistencia a las pequeñas explotaciones y la incorporación de tecnología que haga viable ese proyecto de mejora que tiene la calidad como horizonte. Para ello, Videla apostó a contar con mayor y mejor información, elemento clave para diseñar y articular políticas.
Osvaldo iachetta / Redacción TodoLechería
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