La AESA ha destacado que la mortalidad y morbilidad de los conejos de granja es considerablemente más alta que otras especies, debido a infecciones entéricas y respiratorias, así como a problemas reproductivos. La vida reproductiva de las conejas es muy corta, siendo en su mayoría reemplazadas cada año.
Con el fin de mejorar el bienestar de los conejos, la AESA recomienda que se modifiquen las prácticas de alojamiento y manejo. Propone que se aumente el tamaño de las jaulas y se reduzca la densidad máxima permitida, siempre teniendo en cuenta que en cada país son muy diferentes los pesos al sacrificio.
Asimismo, recomiendan el uso de esteras para el suelo con el objetivo de reducir las heridas en las pezuñas, que es otra importante causa del sacrificio de reproductoras.
En la UE, las tres cuartas partes de la producción de conejos se localiza en Italia, España y Francia. Las granjas de autoconsumo es una fórmula de producción muy extendida en este sector.