Datos relevados hasta la primera quincena de octubre, indican que un 72 % de los lotes sembrados en Córdoba se encontraban entre regulares y malas condiciones por la escasez de precipitaciones. El 28 % restante presentaba de buenos a excelentes estados, correspondiendo a zonas algo beneficiadas por las lluvias o a lotes sembrados bajo riego.
En términos generales, desde la Bolsa de Cereales de Córdoba indican que el cereal fue sembrado con escasa humedad en los perfiles del suelo y en este momento las reservas hídricas son mínimas o nulas, traducidas en estrés hídrico, al cual se le sumó estrés térmico debido a la ocurrencia de heladas tardías en el momento de floración.
En cuanto a la sanidad, los técnicos colaboradores de la entidad continúan reportando la presencia de arañuela (Penthaleus major), pulgón verde de los cereales (Schizaphis graminum), además de mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis) y roya anaranjada o de la hoja (Puccinia triticina).
Al encontrarse el cultivo atravesando su periodo crítico y dado el contexto climático y sanitario, es de esperar que la situación se refleje de manera negativa en los rendimientos y, por ende, en la producción provincial.
Garbanzo 2022/23:
A principios de octubre, los escasos lotes sembrados se encontraban atravesando sus estadios reproductivos, por lo que estarían en la etapa crítica de definición de rendimientos. El escenario es muy diferente según el aporte de agua que recibe el cultivo. En general, la leguminosa, al igual que trigo, enfrenta falta de agua y estrés por heladas en términos moderados y leves, sin reporte de plagas y/o enfermedades.
- Datos sobre los cultivos estivales en la provincia
- Maíz: 3.214.700 ha (-2 % interanual). Avance de siembra: 10 %
- Soja: 4.050.000 ha (+2 % interanual)
- Sorgo: 131.000 ha (-10 % interanual)
- Maní: 277.300 ha (-6 % interanual)
- Girasol: 99.600 ha (+39 % interanual). Avance de siembra: 22 %