El sueño de abrazar la Argentina a caballo

Conozca la historia de Marcos Villamil, un joven agrónomo que emprendió la travesía de recorrer el país cabalgando. Hace más de un año recorre el país de norte a sur. El proyecto se denomina “Abrazarte Argentina”.

Marcos Villamil, un ingeniero agrónomo de 28 años, salió de su zona de confort hace casi trece meses para cumplir un gran sueño: recorrer el país con sus tres caballos del sur al norte; sin miedo, tranqueando caminos, compartiendo historias y conociendo personas de “otra Argentina”.

Herencia

Marcos inició su viaje el 7 de septiembre de 2020 desde El Centinela, un campo familiar ubicado en la localidad de General Alvear, provincia de Buenos Aires. La elección no fue azarosa, como bien describió; se trata de su primera casa y del lugar donde comenzó a forjar un vínculo con la naturaleza, los caballos y “con la vida en general”.

Fue justamente en cada centímetro de ese campo donde se empezó a gestar el proyecto “Abrazarte Argentina”.

 “A los 18 años comencé a domar, a los 20 hice mi primera cabalgata y a los 22 tuve otra de 1.000 km por la provincia de Buenos Aires. Para entonces, ya se me había plantado este lindo sueño de recorrer el país a caballo. A los 27 años me dije ‘si no hago este viaje ahora, no lo hago nunca más’, y tomé la decisión”, relató.

Con un futuro profesional prometedor en un importante banco y dos emprendimientos en marcha (@jornaderosagro y @fuegosyfierros), Marcos tomó la valiente, y al mismo tiempo linda, decisión de salir de su zona de confort para traer a la realidad su sueño.

“Lo que me hizo el click fue no querer vivir una vida prestada ni que me cuenten de qué se trata mi país, vivir la vida que que yo realmente quiero vivir y conocer la Argentina de primera mano”, manifestó. Así fue como hace 385 días este joven se lanzó a la aventura de “conocer una Argentina de mirada tranquila, caminos de tierra y familias que te abren la puerta”.

Argentina de mi corazón

Con el proyecto a cuestas por más de seis años, la pandemia no representó un obstáculo en sus planes sino por el contrario, una oportunidad que supo aprovechar para repensarse y “estar preparado para cuando la vida me hiciera un guiño para ensillar y arrancar”. Para esto, Marcos permaneció en el campo realizando cabalgatas de 120 km fin de semana de por medio manteniendo a los caballos entrenados.

A la hora de imaginar un sueño para la Argentina, Marcos espera un mayor involucramiento de parte de la sociedad

“Salí de General Alvear y bajé hacia La Pampa, Neuquén y luego todo el Valle del Río Negro. Me pegué la Cordillera de Los Andes y bajé 3.000 km por Chubut y Santa Cruz, ahí me crucé hacia Río Gallegos y entré a Tierra del Fuego hasta Ushuaia (la bajada representó unos 4.400 km). Llegué el 25 de marzo, después me subí en flete hasta La Pampa para no repetir esa bajada”, detalló.

El 10 de abril, Marcos inició la parte norte del viaje partiendo de General Pico, La Pampa. Pasó por Córdoba, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, llegando a La Quiaca, Jujuy el 17 de julio. A partir de ahí, comenzó el descenso por Chaco y Corrientes.

Por estos días, el joven tranquea Entre Ríos, la provincia 16 de esta travesía: “Llevamos recorridos 7.900 km y nos quedarán unos 600 para concluir esta cabalgata de 8.500 km”, precisó.

Como todo lo que comienza debe finalizar, Marcos ya se prepara para el tramo final de su recorrido. En unas semanas, cruzará el puente Zárate Brazo Largo para ingresar a la ciudad de Buenos Aires el domingo 7 de noviembre. La idea es culminar el viaje retornando a General Alvear.

En familia

Con más de un año de travesía a tranco (un paso más lento que el trote y más rápido que al paso) y con una pasión por los caballos heredada de su padre y su abuelo, Marcos estaba destinado a realizar este viaje junto a sus tres compañeros: Wayra, Tordo y Mora.

 “Soy un enamorado de nuestro país y encontré en la cabalgata una manera increíble de conocer sus rincones y personas”, aseguró.

Montado, cargado y suelto; esa es la dinámica que utilizan sumado a la disciplina, el temple y la tranquilidad ante muchas situaciones adversas que se les presentaron

 “A Wayra y Tordo los crié desde que nacieron y Mora está en el campo desde los tres y ya tiene quince, el vínculo es total. Pasamos juntos por situaciones inimaginables, soledades y vientos de una fuerza que uno nunca experimentó”, reflexionó. Entre estos momentos, Marcos hizo referencia a un paso muy duro que les tocó atravesar en la Cordillera: “Era un lugar completamente desolado y de caminos pantanosos, donde si errabas un paso el caballo se hundía completamente. El viento era tan fuerte que nos aturdía y movía contra un barranco empinado de 500 metros, si llegábamos a caer moríamos. Ahí nos quedamos media hora, me tiré al piso y me agarré de la mano de uno de mis caballos”, relató.

Los cuatro tranquean 35 kilómetros diarios durante diez días seguidos y luego se toman cinco de descanso. “Un caballo es montado, el otro es pinchero y el tercero va suelto, luego van rotando todos los días”, explicó.

Viajando en mi máquina de escribir

Marcos decidió compartir su experiencia a través de @abrazarte.argentina, un perfil de Instagram con más de 56 mil seguidores. Esto le permitió dejar por un momento su máquina de escribir y utilizar la red social como canal de comunicación para plasmar un diario de viaje con relatos y postales de su recorrido.

 “Preparando este viaje supe que la escritura iba a formar parte del mismo. Veía las noticias del país y pensaba, ¿quién está hablando de las cosas buenas que tenemos, quién está hablando del amor que tiene el argentino hacia la vida, hacia el compartir y la hospitalidad, lo que yo vengo viviendo hace 385 días?. La intención y lo que me llena el alma es que cada vez más gente pueda conocer esa otra Argentina”, subrayó.

Si bien la idea de producir un libro está latente, Marcos prefiere darle “tiempo al tiempo”.

 “Me gustaría que vaya decantando sólo y que esté a la altura de lo experimentado. Es un viaje tan particular que me gustaría hacerle honor a lo vivido”, se sinceró.

«No nos quedemos pensando qué puede llegar a pasar, hagamos y veamos qué pasa”, expresó

A la hora de dejar un mensaje a todos aquellos jóvenes que todavía no se animaron a hacer realidad sus sueños, Marcos compartió una reflexión:

“Anímense a buscar y tengan el coraje de preguntarse qué es lo que están haciendo. La distancia entre el sueño y la realidad es la acción. No se queden esperando que ese sueño se convierta en realidad a partir de la nada, la acción es lo que va a transformarlo en realidad”, expresó. Como bien dice Marcos, tomar decisiones y disfrutar del camino, de eso se trata la vida.

Conocé más sobre @abrazarte.argentina y comunicate con Marcos a través de su blog https://marcosvillamilblog.wordpress.com/

Por Cintia Peralta – Publicado en el portal www.agroempresario.com

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