El suelo, sus usos y su conservación

En el marco del Simposio del Suelo del XXVII Congreso de Aapresid, se llevó a cabo el panel titulado “Salud del Suelo: si sabemos cómo cuidarlo, ¿por qué nos cuesta hacerlo?”.

El abogado y consultor Juan Carlos Acuña es miembro y ex presidente de la Asociación Argentina de Ciencia del Suelo (AACS) y en el marco del XXVII Congreso de Aapresid repasó en el Simposio del Suelo las normativas jurídicas en torno a la cuestión agraria. Con el foco puesto en la preservación de los suelos y la necesidad de promover prácticas que reduzcan su impacto ambiental reflexionó sobre el camino que falta caminar desde para contar con un marco regulatorio que fije pautas claras sobre el uso del suelo.
El libre albedrío que el habilitaba Código Civil al permitir al propietario de las tierras un libre uso que incluía –y de hecho consta en un artículo- la destrucción o degradación de las mismas si así lo deseaba. Un cambio significativo fue la modificación de la ley implementada en 1969 que pasó a considerar la función social de la producción que se realiza en los suelos. En el sinuoso recorrido de las normas que rigen la vida de los argentinos, el Nuevo Código Civil de 2015 ya no habla de un derecho de propiedad absoluto sobre las tierras.
En este pasaje de la concepción de la propiedad de los suelos y sus usos juega un papel clave el avance a nivel mundial de la conciencia sobre el impacto ambiental de algunas prácticas productivas. Por lo tanto, el ambiente pasa a ser un bien tutelado.
“La cuestión ambiental llegó para quedarse y vamos a tener que convivir con ella. Hoy se estima que en Argentina el 60 por ciento de los suelos padecen la erosión. Proteger la salud del suelo agrario es un gran desafío para los productores y un compromiso con la sociedad”, sostuvo.
Acuña dijo que avanzar en ese camino requiere de la creación de estrategias de acción público-privadas para fijar pautas de promoción de las prácticas de producción sustentables tendientes a conservar el suelo con mecanismos de compensación o estímulos. “El costo ambiental de los macronutrientes en nuestros suelos requiere de algún tipo de exención tributaria para que se estimulen”, concluyó.

Por su parte, Marcos Gallacher aportó una mirada económica a esta problemática. El Profesor de Economía y Teoría de las Organizaciones planteó que “la apuesta a la conservación de nuestros recursos implica asumir una lógica de costos presentes con beneficios a futuro, y la macroeconomía argentina atenta contra eso”. “Las tecnologías conservacionistas serán adoptadas cuando la tasa de retorno sea atractiva”, concluyó.

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