El sistema sauce silvo pastoril apícola

Una posibilidad para el desarrollo territorial de Villa Paranacito, Islas del Ibicuy.

Una alternativa productiva que en los últimos años se ha difundido en el Delta del Paraná son los sistemas silvopastoriles. Con la producción de nuevos materiales de sauce y la correspondiente implementación de cuidados culturales e intervenciones silvícolas, surgidas a partir de la incorporación de ganado bovino desplazado por la intensificación del cultivo agrícola de tierras altas. Debe tenerse en cuenta que, previo a la incorporación del ganado, en muchos bosques se habían incluido la apicultura, como una manera de aprovechar los paisajes de interés para esta producción.

El distrito Paranacito, donde se encuentra la localidad Villa Paranacito, cabecera del departamento Islas del Ibicuy, fue durante varias décadas, un espacio eminentemente forestal de la provincia de Entre Ríos.

El cambio de uso de la madera proveniente de Salicáceas (sauces y álamos) y la llegada de crecidas e inundaciones recurrentes y disturbios en el mercado, dieron por resultado una disminución sensible en la superficie plantada anual, con vertiginosa caída durante las últimas dos décadas.

En los últimos tiempos, el interés por el uso más eficiente de los recursos, ha ido generando la revisión de los sistemas productivos tradicionales en búsqueda de alternativas económicamente rentables, pero que aseguren el uso sustentable de aquellos. Esto implica una redefinición de los sistemas de producción agropecuarios en busca de un equilibrio entre altos niveles de producción y la protección de los servicios ecosistémicos.

Una alternativa productiva son los sistemas silvopastoriles que en los últimos años se han  difundido en el Delta del Paraná, con la producción de nuevos materiales de sauce y la correspondiente implementación de cuidados culturales e intervenciones silvícolas surgidas a partir de la incorporación de ganado bovino desplazado por la intensificación del cultivo agrícola de tierras altas. Debe tenerse en cuenta que previo a la incorporación del ganado, en muchos bosques se habían incluido la apicultura, como una manera de aprovechar los paisajes de interés para esta producción.

En los alrededores de Villa Paranacito, y en la actualidad, se estima que existe alrededor de 10.000 hectáreas de plantaciones del cultivo de salicáceas, en su casi totalidad, sauces. El mayor porcentual de la gestión empresarial es bajo la administración de empresas forestales. La menor porción restante, es propiedad de productores que en su mayor parte son sujetos de la Agricultura familiar, con parcelas de calidad acorde a los requerimientos de la demandante industria de triturado y pulpa, aunque de muy poca superficie manejada con fines forestales de calidad. En muchos de estos últimos casos, los sistemas productivos se asocian a una ganadería bovina de cría cuando el rodal presenta un crecimiento adecuado para permitir el pastoreo. A fines de siglo pasado, con la llegada y adopción de tecnologías para la agricultura, éste sector pasó a ocupar superficies hasta ese momento ocupadas por otras actividades, entre ellas, la ganadería y  la apicultura. A raíz del corrimiento de la frontera agrícola, gran parte del rodeo ganadero provincial se encuentra dispuesto en el Delta entrerriano, desencadenando un cambio productivo fundamental en la región. Algo similar ha ocurrido con la apicultura provincial, la cual ha ido tomando terreno en el espacio deltaico  entrerriano.

Desde esos momentos, nuevos conceptos han ido constituyendo el nuevo desafío para productores pequeños, medianos y grandes del Delta del Paraná en general, y de Villa Paranacito en particular, ya que históricamente, la ganadería y la apicultura isleñas han sido la réplica del manejo de dichas actividades productivas, realizadas en tierras altas.

De acuerdo a un grupo de informantes calificados entrevistados, a través de la incorporación de la actividad forestal junto con la producción de forraje y de miel, un sistema de este tipo se presenta como una propuesta de diversificación productiva para productores de la cuenca de Villa Paranacito.

Los sistemas silvo apícola pastoril se proponen como otra alternativa que permitiría diversificar la producción, combinando la producción de madera, miel y forraje en un mismo ambiente, lo cual consiste en la producción de árboles, generalmente especies de rápido crecimiento, junto con la producción de cultivos o forrajes, en un mismo lote y al mismo tiempo. La presencia de más de un estrato de vegetación, presupone conocer y manejar múltiples interacciones ecológicas, con sus particularidades complejas y dinámicas. Estas características dependerán de las especies involucradas, de los arreglos espaciales y temporales y de las condiciones medioambientales que lo rodean.

En relación con la componente apícola, los cambios en el uso de la tierra y el aumento en el uso de fitosanitarios han incluido negativamente sobre el sector apícola tanto en Entre Ríos como en el resto de la región pampeana. Por un lado, debido a una muy baja presencia de especies melíferas y por el otro la deriva de agroquímicos se asocia con la mortandad de las colonias por envenenamiento. Un sistema silvo-apícola-pastoril aportaría no sólo un espacio físico libre de agroquímicos, sino también una mayor oferta floral sostenida en el tiempo.

El ejido de Villa Paranacito posee una superficie de 197.000 hectáreas. Es uno de los ejidos más vastos de nuestro país, dispuesto sobre un paisaje netamente hidrográfico. Villa Paranacito tiene a ubicación mas frontal del Delta del Paraná, con una superficie de alrededor de 1.500.000 ha. Algo así como un cuarto de la superficie de la provincia de Entre Ríos.

El Delta posee una extensa superficie de paisaje de tierras bajas y anegadizas, con buena oferta de forraje, y agua con buena aptitud para diferentes usos, lo cual lo convierte en un área con un elevado potencial para diversas producciones primarias alimenticias con origen en sistemas naturales.

Desde inicios de sigo pasado, la región de Villa Paranacito fue floreciendo de la mano de plantaciones de frutas y hortalizas, a las cuales en algunos casos se sumaba la producción de miel, con prácticas traídas a estos espacios, por parte de los nuevos habitantes, muchos de ellos del norte de Europa. Algunos años después a aquellas producciones familiares se le sumó la plantación de especies forestales, con énfasis en salicáceas (sauces y álamos).

Décadas más tarde y procesos socio productivos mediante, como la ocurrencia de extraordinarias crecidas que en parte despoblaron el territorio, las producciones involucradas también merecieron cambios, merced a procesos innovativos. A su vez, al territorio y como producto de la ampliación de la frontera agrícola, la ganadería fue ganando superficies.

Villa Paranacito se halla asentada sobre suelos del orden Entisol, compuestos principalmente por depósitos litorales y deltaicos que han conformado cordones arenosos y materiales de textura fina, así como albardones de arroyos con alto grado de interconexión.

Este territorio es la única porción deltaica en sentido estricto de una amplia planicie aluvial de mínima altitud que caracteriza al extremo Sur y Sureste de Entre Ríos.

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Fuente: INTA Informa

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