La ganadería regenerativa se está difundiendo a lo largo de todos los países productores de alimentos, y El Mate, la empresa familiar de la que es parte Bruno Vasquetto, tiene mucho que ver.
Además de la propia reconversión de la empresa familiar hace unos años, apoyado por la tecnología, las redes sociales y la pandemia, lo impulsó a que más gente -productores de todo el país y países sobre todo de América- se interesaran por la agroecología y especialmente por criar animales respetando los tiempos del animal y el ambiente.
“Es una metodología de hacer ganadería imitando los procesos de la naturaleza, lo que es la ganadería imita el comportamiento de las manadas que antiguamente pastoreaban en grupos compactos, en tiempos cortos, así lo hacían miles de herbívoros, guanacos ciervos, ñandúes, bisontes en diferentes regiones”, cuenta Bruno.
Y agrega: “a través de una herramienta que es el alambre eléctrico, animales domésticos, vacas, búfalos, ovejas, imitan el comportamiento ancestral, se mueven en grupos compactos, grandes, se hacen altas cargas instantáneas para que pastoreen un sector hasta agotar el alimento natural para luego dejar que ese lugar descanse,que el pasto se recupere».
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