El maní se alía en la lucha con el Mal del Alzheimer

La Asociación Médica Norteamericana publicó, recientemente, conclusiones de estudios realizados en Holanda y Estados Unidos que demostraron que el consumo regular de maní y otras nueces, por ser alimentos ricos en vitamina E, ayuda a prevenir el mal de Alzheimer.

Por su parte, científicos de la Universidad Estatal de New York comprobaron que el maní posee una alta concentración de beta-sytosterol, una sustancia que previene ciertos tipos de cáncer, por ejemplo en colon, próstata y mamas.
Nuevos productos
En California se comenzó a promocionar la leche de maní, desarrollada por Jack Chang, un comerciante gastronómico de San Francisco.
Chang, ferviente consumidor de maní, aseguró a Los Ángeles Times que este nuevo producto contiene las mismas propiedades saludables y nutritivas que el maní en grano y la manteca de maní.
Actualmente, Chang procesa dos mil libras de maní al mes y despacha 240 mil botellitas cada año a ciudades vecinas. El envase de 11 onzas se vende a 1,70 dólar. Su comercialización se está expandiendo, en especial entre los fanáticos de la alimentación natural. Pronto la leche de maní estará disponible en supermercados de toda la nación.
En Córdoba, investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (UNC) conducidos por Carlos Guzmán, ya había desarrollado años atrás productos innovadores a base de maní, como leche y queso, entre otros.

Historia de la manteca de maní
En el siglo XV, los africanos molían los granos de maní y obtenían una pasta sabrosa y nutritiva.
En la cocina asiática, maní, manteca y aceite de maní son infaltables. Los chinos, principales productores mundiales, han consumido esos productos durante siglos.
En 1890 el doctor Harvey Kellogg, de Michigan, empezó a experimentar con manteca de maní como una excelente fuente vegetal de proteínas para sus pacientes.
En el célebre Tuskegee Institute, de Alabama, el científico George Washington Carver inició, en 1903, sus investigaciones en maní y desarrolló más de 300 usos. Hoy, muchos lo consideran el padre de la industria manisera.
Krema Products, de Ohio, empezó a vender manteca de maní en 1908. Actualmente permanece activa y es la más antigua fábrica de este producto.
En 1955, Procter & Gamble ingresó al negocio manisero e introdujo la marca JIF, una de las más reconocidas mundialmente.
En la actualidad, opera la fábrica de manteca más grande del mundo con una producción de 250 mil frascos por día.
Presente en el 75 por ciento de los hogares norteamericanos, la manteca de maní forma parte de la canasta familiar básica. Casi la mitad de la cosecha manisera estadounidense se destina a este uso.
La manteca de maní es un producto que aporta fibra, proteínas, vitaminas, calcio, hierro, ácido fólico, zinc, magnesio, fósforo, potasio y hierro. Además de antioxidantes se adapta para celíacos.

 

Por Beatriz Ackermann – CEO  de la Cámara Argentina del Maní

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