El CIAP del INTA, es uno de los espacios de investigación de excelencia en el sistema agroalimentario argentino con inserción regional, nacional e internacional y agrupa a diferentes disciplinas.
Está integrado por el Instituto de Patología Vegetal (IPAVE), el Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales (IFRGV) y el Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido (IIACS). Los dos primeros tienen sede en la ciudad de Córdoba, mientras que el último funciona en la localidad de Leales, provincia de Tucumán.
“El Centro depende de la dirección nacional del INTA, tal como los otros seis centros de investigación con los que cuenta la institución en el país. A diferencia de los Centros Regionales cuyas unidades operativas son las Estaciones Experimentales, nosotros como centros de investigación tenemos Institutos, que son disciplinarios, es decir abordamos diferentes disciplinas de las ciencias agropecuarias, en nuestro caso puntual la patología vegetal, la fisiología y recursos genéticos y la investigación animal” explica Alejandro Rago, director del CIAP.
Funcionamiento al servicio del sector
El Centro de Investigaciones Agropecuarias genera información para la producción agropecuaria; investigación básica fundamental y aplicada, además de generar alianzas estratégicas con otras unidades de INTA, realizar convenios de investigación y desarrollo con empresas a partir de las capacidades disciplinarias de los institutos desde demandas concreta que puede ser por sector, por organizaciones de productores, por empresas o detectadas por los investigadores. Esas alianzas inclusive determinan la necesidad de fortalecer las capacidades a partir de la formación de nuevos recursos humanos, nuevos investigadores que atenderán las demandas del sector productivo.
“Uno de los proyectos en el que trabajamos actualmente es el mejoramiento genético de algarrobos. Es una temática de larga tradición en el IFRGV. A partir de este programa se busca germoplasma de algarrobo adaptado para diferentes condiciones de producción. Inclusive a partir de ese programa de mejoramiento, proveemos parte de los algarrobos al gobierno de la provincia de Córdoba para su plan forestal” prosiguió el ingeniero Rago.
“Otro tema relevante es el carbón del maní que se aborda de manera prioritaria desde el IPAVE, donde se caracteriza desde la diversidad genética del hongo patógeno que lo produce, como la distribución e intensidad, realizando mapeos y evolución de la enfermedad, apuntando a estrategias eficientes de manejo tanto químicas como biológicas y todo lo que le podemos ofrecer como herramienta para disminuir la incidencia de la enfermedad” prosiguió el director del CIAP. El Centro de Investigaciones y sus Institutos tienen actualmente más de 40 proyectos en diferentes cultivos y temáticas, y muchas veces se parte de investigación en plantas modelo, que luego se llevan a cultivos comerciales, por ejemplo, las que caracterizan los mecanismos de resistencia a sequía y salinidad entre otros.
También te puede interesar
América Latina se consolida como bloque en mercados de carbono
Lo que Europa no ha entendido de la revuelta alimentaria
Silobolsa: el know how argentino para el mundo
Córdoba creó un Consejo Asesor de Bioagroindustria
Trigo
Maíz
Soja
Girasol
