Según publica el diario Clarín, la transacción se realizó por U$S 195 millones -financiadas en un 60% por Rabobank- y comprende 60.000 hectáreas en todo el país. El 85% de la empresa la compró Gerardo Bartolomé (foto), quien se acaba de retirar del directorio de GDM Seeds. El 15% restante lo adquirió su hijo Ignacio (foto), quien tomó las riendas de GDM este año.
En la nueva gestión de Liag, se mantendrá el equipo gerencial encabezado por Santiago Harriague. Ambas empresas tienen relación comercial desde hace años: GDM provee las semillas que se siembran en los distintos campos de la empresa adquirida.
Como presidente del directorio, el mismo rol que conserva en GDM, Gerardo Bartolomé, buscará aportar su mirada estratégica en la empresa en la que desembarca, con la vocación de agregar valor a la agricultura argentina.
Feliz por el logro y el desafío que le espera, transmitió que lo siente como «una vuelta a los orígenes», en referencia a sus comienzos productivos, cuando recién se había recibido de ingeniero agrónomo.
Liag Argentina se dedica a la producción agrícola ganadera en 50.000 hectáreas, la mayoría en el norte argentino. La operación incluye unas 10.000 hectáreas adicionales a los lotes productivos.
En total, cada año, sumando las distintas temporadas de cultivos produce campañas por 79.000 hectáreas -30.000 son bajo riego- en tres campos diferentes. Uno está ubicado en Vedia, Buenos Aires, denominado “Las Balas” con 13.123 hectáreas; otro, en Talavera, Salta, con “Finca Tolloche” de 41.080 hectáreas, y un tercero en Vicuña Mackenna, Córdoba, “El Consuelo”, de 9.346 hectáreas.
Al año producen 320.000 toneladas de granos entre soja, maíz, trigo, girasol, sorgo, legumbres y algodón.
Del grupo de amigos a la empresa familiar
La familia Bartolomé es propietaria de GDM Seeds, el principal semillero de soja del país, fundado por un grupo de 5 amigos hace 40 años, en Chacabuco, norte bonaerense. Empezaron sembrando en el campo de un familiar y alquilando otros. Luego se especializaron en el mejoramiento de semillas de soja, cuando la oleaginosa daba sus primeros pasos firmes en nuestro país.
En 1988, presentaron la primera variedad de soja. Tres décadas después, GDM se convertiría en la segunda proveedora global de semillas de la soja.
Con el tiempo, Gerardo Bartolomé, uno de los fundadores, fue comprando la participación accionaria a sus pares y ahora comparte la propiedad de GDM con su mujer y sus 5 hijos.
Crecimiento «sin techo» de la mano de la soja
GDM hoy emplea a 1.200 personas, factura por año unos U$S 500 millones y reinvierte un 25% en Investigación y Desarrollo. Tiene el 70% del mercado argentino y el 48% de América del Sur, con un relevante liderazgo en Brasil, el principal productor y exportador mundial de la oleaginosa.
En los últimos años, la empresa se expandió a otros 15 países, de los 5 continentes, con sus distintas marcas comerciales. Aproximadamente, el 40% de las 125 millones de hectáreas que se siembran de soja en el mundo tiene genética GDM.
En 2019, GDM desembarcó en China, la cuna histórica y destino mayor de la soja. También gana porciones de mercado en el competitivo mercado norteamericano, donde Ignacio fogueó su liderazgo como número uno de la compañía, entre 2016 y 2021.
También comercializa maíz, en tres países: Argentina, Estados Unidos y Brasil- y trigo, en dos países: Argentina y Estados Unidos. Ahora la apuesta también es producir girasol en Europa.
Fuente: Clarin
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