Sus escasos habitantes están sujetos a una dieta desequilibrada, basada en carne de ovejas y llamas, además de hidratos de carbono provistos por unos pocos cultivos de subsistencia.
Para responder a estas necesidades, el Programa Pro-Huerta del INTA Catamarca desarrolló dos tipos de invernaderos de altura -uno de ellos resistente a vientos intensos-, construidos con materiales de la zona que los pobladores están habituados a utilizar –adobe y piedra-. El objetivo fue producir verdura fresca para los comedores escolares y vender los excedentes, para la compra de otros alimentos.
Hasta fines de 2004 se construyeron 34 invernaderos escolares en los Departamentos Andalgalá, Antofagasta de la Sierra, Belén y Tinogasta, con la colaboración de Gendarmería Nacional, municipios, empresas privadas (Minera Alumbrera Ltd. y FMC Litio Minera El Altiplano) y la activa participación de hombres, mujeres y niños de cada una de las comunidades. Los pobladores llevan adelante la producción con el apoyo técnico del Programa Pro-Huerta.
Informes: Ing. Rodolfo Mansilla, Ing. Walter Cassin, Pro-Huerta INTA Catamarca, (03833) 441192, prohcatama@correo.inta.gov.ar