Así lo decidieron los socios por unanimidad durante la 66° asamblea general ordinaria de la entidad.
Los miembros de la entidad representan a más del 96% de la oferta de harina que abastece al mercado interno y externo. En rigor, son 120 empresas molineras quienes reeligieron a la autoridad de la industria.
"Su desafío para esta gestión estará muy conectado con los objetivos del Consejo Agroindustrial Argentino: lograr internacionalizar a todo el sector molinero para darle trabajo a la capacidad instalada que hoy está ociosa", indicaron desde la Federación.
Cifarelli sostuvo que la tarea "representa un trabajo difícil y complejo por tratarse de una de las industrias más sensibles en lo que respecta a producto terminado". Según dijo, "a pesar de todo, se ha podido reposicionar al sector y lograr que se le reconozca su valor como uno de los más importantes de la economía argentina".
Por último, Cifarelli remarcó su vocación de avanzar sobre el mercado internacional y precisó: "La exportación no es una opción sino una obligación y no aplica solamente a la molinería sino que debe ser un objetivo para toda la industria del país".